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Venía jugando medio mal el Atlético Astorga los últimos partidos. Con pocos minutos de claridad en tres cuartos de campo, sin un timonel claro en la medular, con contadas ocasiones producidas por la verticalidad de sus extremos y con muchas decisiones erróneas por parte de sus dos puntas. Estaban fiando en exceso sus opciones de puntuar a su defensa. Casi siempre había sido su cruz, pero últimamente estaba siendo su mejor cara. Y ante el Valladolid B un defensor fue el mejor, Víctor, muchas veces criticado, fue quien más demostró querer ganar. En la primera mitad corrigió pequeños despistes de sus compañeros de zaga, y en la segunda, cuando los atacantes no encontraban huecos en el muro que había plantado el filial se lanzó al ataque con, al menos, más fe que el resto de la muchachada astorgana.
Fueron mejores los de Paulino durante 35 minutos del primer acto. Del respeto inicial se pasó a ver a los pucelanos metidos en su campo. Poco a poco retrasaban líneas y se acercaban a su portería. Las primeras ocasiones las protagonizaba Roberto. Después de una muy buena combinación entre Cristian y Bandera, Puente golpeaba duro al cuerpo de Julio. En la siguiente, escorado a la derecha y tras recibir un magistral pase de Uxío, el esférico se estrellaba en el palo corto. Antes de las relatadas, a punto estuvo Mario de marcar en propia tras un centro lateral de Juampa. Parecía que el gol estaba a punto de llegar. La confianza en los verdes era total. Y llegó, pero Antonio estaba en fuera de juego. También superaba Mario a Pulpo, pero también en posición ilegal.
El Promesas se estiró poco antes de pasar por vestuarios. El primer espacio que encontraron en la retaguardia local dejó a Caye Quintana con mucho césped por delante, y sin rivales después de dejar atrás a Antonio por velocidad, pero golpeó el balón con la misma violencia que un niño de cuatro años.
En la reanudación, Toni decidió enseñar a su compañero como se pega al balón. Su zapatazo desde la frontal se coló por la escuadra derecha de la meta astorgana. No busquen culpables. Ante un gol así sólo queda aplaudir. Con la ventaja en el marcador, los de Borja Jiménez decidieron seguir cerquita de su área, pero ahora por voluntad propia y no porque el rival empujase a topetazos. El Astorga se quedó helado. Las pocas ideas de la primera mitad se diluyeron. Pero apareció un resquicio con la expulsión de Mayoral por roja directa. El juvenil se iba al vestuario mucho antes de tiempo al agredir a Víctor, y no es la primera vez. Paulino introducía a Ivi y Taranilla al mismo tiempo que Antonio dejaba el campo por problemas físicos. Uxío pasaba al centro de la zaga. Pero las cabezas del Atlético Astorga sufrían de encefalograma plano. El muro vallisoletano disfrutaba defendiendo. Sólo un cabezazo de Ivi tras pase de Dieguito y un balón que Iago mandaba fuera de forma inexplicable llevaron el ‘uy’ a la grada.
Con la tónica de las últimas jornadas estaba claro que tenía que llegar la derrota, y llegó en el peor momento, ante un rival que se encontraba igualado a puntos y que ahora se va a tres más el golaveraje. ¿Y el Promesas? Encantado de pisar tierras leonesas. En La Eragudina como en el Reino: Día de lluvia, expulsión de Mayoral, golito, a defender y 0-1.
FICHA TÉCNICA
0 Atlético Astorga: Pulpo Romero; Cristian, Víctor, Antonio (Taranilla, min. 58), Juanra; Uxío, Bandera; Diego Peláez, Beceiro, Juampa (Ivi Vales, min. 63); y Roberto Puente.
1 Real Valladolid B: Julio; Arroyo, Mario, Iván Casado, Nacho Porcar; Jorge Juliá; Mayoral, Renzo, José (Adri, min. 80), Toni (Juan, min. 91); y Caye Quintana (Dani Vega, min. 67).
Goles: 0-1 José, min. 47.
Árbitro: Álvarez Borbolla (Colegio cántabro). Amonestó a Mario y Arroyo parte local, y a Taranilla en los visitantes. Asimismo, expulsó por roja directa a Mayoral en el min. 57 y a Uxío por doble cartulina amarilla en el min. 79.
Incidencias: Grupo I de Segunda División B. 30ª jornada. La Eragudina. 800 espectadores. 8 grados de temperatura en una tarde lluviosa. Césped en mal estado. Ejercieron como capitanes Bandera e Iván Casado.
