La jornada electoral ha transcurrido con toda normalidad. Anécdotas, claro, varias, como el hostelero leonés vestido de obispo, o Consuelo, la centenaria de la provincia votando feliz. Todo era tranquilidad y mucho sol. Un domingo de calor justiciero. El tiempo acompañaba para acercarse al colegio electoral, aunque el lío y cantidad de papeletas era una locura de cara al ciudadano medio, al mundo rural y a las personas más mayores.
Y llegó la hora del cierre de mesas y el recuento, un recuento histórico en España pues se decidía la representación europea, encabezada por Josep Borrell y que se impuso finalmente a todas las demás. En Castilla y León, el “granero del PP” desde los tiempos de José María Aznar, dejó de serlo para que otro burgalés, Luis Tudanca, se alzase con la victoria -otra cosa serán los pactos con un Ciudadanos muy entregado a la escena del sofá-. No tuvo suerte Alfredo Fernández Mañueco, el salmantino heredó un sistema, una maquinaria que necesita cierta pasada por el taller. Ha sido lo más inaudito de la noche.
Y si Europa era socialista, Valladolid le seguía a la zaga y cómo no, Ponferrada también. Olegario Ramón, el hombre que iba como una hormiga poco a poco, primero pacificó a la Asamblea local tantas veces disuelta como recomenzada. Y siguiendo su perfil bajo, supo dar el golpe mortal al Partido Popular herido en mil frentes a todos los niveles. El de Fornela se acordó de su tierra entre abrazos y brindis en los bajos del Hotel Alda, antiguo Hotel Madrid. Históricos como Conrado Alonso Buitrón, Manuel Fernández Zanca y otros, recordaron a Celso López Gavela y la larga travesía que ha tenido que superar hasta llegar de nuevo al poder municipal. Marco Morala, quizás injustamente por lo mucho que ha tenido que aguantar de fuego amigo, mostraba su gratitud a los suyos en un Ponferrada Plaza algo entristecido. A la hora de escribir estas letras Coalición por el Bierzo sería la tercera fuerza más votada pero igualada con otros muchos grupos más con dos ediles respectivamente.
En Astorga el PP ganaba por segunda vez consecutiva las elecciones municipales, en votos que no en concejales, porque empataba con el regreso de Juanjosé Alonso Perandones. La historia se repite, José Luis Nieto con más votos que su crónico rival pero con la atención puesta en los posibles pactos o gobiernos en solitarios. Se analizará. Descalabro del leonesismo y resistencia numantina de IU en retroceso. El tercer puesto, el de ser la llave, quedó esta vez claro. ¿Se atreverá a gobernar en solitario Nieto? ¿Habrá pacto socialistas y comunistas? Juanjo, es más moderado, pero todo se verá. Mientras tanto en la sede del PP que se quedaron a cinco votos del octavo concejal la sensación era agridulce.
La campaña electoral, como tal, ha terminado. Ahora es el turno de la estrategia política, los pactos, las negociaciones…Esperando que haya altura de miras y cuya decisión sea lo mejor para lo que el pueblo ha dictaminado con su voto.