Y ahora…Astorga

Tal y como estaba previsto. Después de anunciarse la candidatura de León por el Partido Popular le toca el turno a Ponferrada, segunda ciudad en importancia y tamaño de la provincia, y después, Astorga a la que irán sucediendo el resto de cabeceras comarcales. El guión establecido por Génova, por el propio presidente Mariano Rajoy, le pese a quien le pese, se está cumpliendo. A nosotros, la verdad, y en esto creemos recoger el sentido de la inmensa ciudadanía, se nos está haciendo un poco pesado y largo este ritmo, un tanto cansino, de proceder en la larga precampaña electoral.

Lo avisamos. Aquellos a los que no les guste un ápice la política tendrían que emigrar a otra nación. Este mes las elecciones andaluzas tienen un sentido muy importante para el proyecto de Pedro Sánchez, secretario general socialista y la propia esencia del PSOE en el concierto político de la izquierda. Acosado por Podemos, más marca y fenómeno social que realidad en estos momentos, puede que el socialismo resista el envite, puede que no. De IU ni hablamos ya. Sólo hay que ver cómo se les fue la candidata a la Comunidad de Madrid al primer susto.

Pero volviendo al terruño, o al menos a lo más cercano, a todos ha pillado por sorpresa el cambio de cartel en León capital. El perfil bajo de Emilio Gutiérrez había dado resultado, tanto es así que era unánime su repetición como candidato. Pero la vida de las sorpresas, donde hay patrón no manda marinero. El otro decano, el de papel, se jacta en haber tumbado y puesto candidato en la capital provincial. Allá ellos y su política de empresa y su línea editorial. No fue así. Algún día lo podremos explicar. Hoy no es el momento. Pero tengan seguro que se lo explicaremos a los fieles lectores de Diario de Astorga-Astorga Digital, porque se lo merecen. Aunque, a decir verdad, no quita mucho el sueño León, ¿o sí? A pesar de todo, Silván guarda con el Bierzo y el resto de la provincia un lazo inquebrantable que esperemos siga fuerte en tiempos venideros. ¿Quién encabezará la lista autonómica por León? Ah, otra incógnita. De momento los procuradores leoneses se aferran a apostar por la continuidad por si cae la pedrea. ¿Y si la encabezara el propio Silván? Vaya chasco para algunos. Todo a su tiempo.

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Y hablando de tiempo. Es el momento de Ponferrada sí, y de Astorga, donde Podemos parece que quiere aprovechar el tirón mediático nacional, pero sobran jefes y faltan indios.  Todo lo contrario el PAL, donde el liderazgo está claro, refrendado y proclamado con Pablo Peyuca. En el PSOE, donde repetirá Victorina Alonso, algunos desean una proclamación oficial y otros intentan in extremis intervenir  como siempre vía partido local en una confección de lista por hacer. De hecho, la alcaldesa está más en promociones del Museo del Chocolate, SICA y demás que a la precampaña. La concejala de Medio Ambiente ya manifiesta públicamente sus desavenencias internas, las mismas que parecen existir en otros miembros del gobierno local. La renovación de una lista “heredada” es fundamental para la alcaldesa. Pero no crean que enfrente, los del Partido Popular viven en paz y felicidad. De la Santa Trinidad que hemos hablado más veces como concejales para candidatos se han disipado más las dudas con una final a dos: Arsenio García y María Emilia Villanueva. De hecho sabemos de dos desplazamientos del actual portavoz, Jacinto Bardal, en uno de ellos con la directora de Educación, para hablar de estos asuntos y buscar una “salida digna”. A Tato le espera la Diputación provincial si no hay tropiezos de por medio y a Villanueva es toda una incógnita si mantendrá doblete, pero no se le permitiría triplete. Y si el presidente comarcal, Sindo Castro, que parece haber obedecido al fin la orden de discreción y silencio, otros sin embargo no, porque aumentan las presiones para que una destacada astorgana, muy fotografiada últimamente por su cargo público que rentabiliza mucho en su ciudad natal, sea la tapada de última hora y sirva de ariete a un clúster empresarial que ansía extender su influencia en la Bimilenaria. No tienen nada que hacer, aunque hayan llegado por dos vías al propio presidente Herrera su nombre. Sabe de su adn planta trepadora, ahora camuflada de azul antes grana, besa santos antes todo lo contrario. Vivir para ver, oiga.

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