Cuenta la tradición que cuando los papás que iban a trabajar al campo regresaban después de una larga jornada volvían a casa y regalaban a los pequeños unos panecillos que les daba “la vieja del monte” para los niños. Este miércoles los jóvenes (y no tan jóvenes) de Astorga, recibieron estos panecillos, que según la propia ‘vieja’, “son capaces de cumplir los deseos”.
Más de un centenar de personas acudieron al salón de actos de la Biblioteca para escuchar la historia de la ‘vieja del monte’ y recibir un panecillo. Tanto mayores como pequeños disfrutaron y rieron con las anécdotas, e incluso invitó a subir al escenario a dos niños y dos papás para que compartiesen con ella sus deseos.
Al final, repartió sus panecillos, proporcionados por la panadería Cadierno de Astorga, a todos los niños, que además compartieron con ella sus deseos.
La historia de la ‘vieja del monte’ es una leyenda transmitida de padres a hijos que volvían del trabajo en el campo con los restos de la comida para los niños de la casa, aduciendo que se los había regalado la ‘vieja del monte’, de esta manera, los niños pensaban que era un personaje benévolo que se acordaba de de darles comida.
como se nota que es una historia que proviene de una época en la que se pasaba hambre de la buena.