El Festival de la Cultura de Villarejo de Órbigo dedicó este sábado a tratar el tema de la despoblación rural en la actualidad desde la antropología social y la política con un cinefórum. En el mismo se trataron temas como el impacto del éxodo de la gente de los pueblos hacia las ciudades o el papel de las administraciones en la conservación de la población en las ciudades más pequeñas.
Intervinieron el catedrático de Antropología Social en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y analista social del consejero cultural de la Embajada de EEUU en España, Secundino Valladares Fernández, y el alcalde de Villarejo, diputado provincial y secretario autonómico de Política Municipal del PSOE, Joaquín Llamas.
Ambos participantes fueron presentados por el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Villarejo, Balbino Ferrero y mantuvieron un coloquio que estuvo ilustrado con una película sobre el tema proyectada en la Sala Cultural de Caja EspañaDuero.
Pérdida de identidad
Basándose en la premisa reflejada en la película de que el campo puede vivir sin la ciudad, pero la ciudad no puede vivir sin él campo, Secundino Valladares centró su reflexión en la importancia de mantener un diálogo con los ancestros para mantener esa sabiduría tradicional propia de la gente de campo. “Las ciudades se han conformado con personas que han emigrado desde zonas rurales. Estos urbanitas campesinos, que han tenido que abandonar el lugar donde nacieron para encontrar un trabajo en las grandes urbes, siguen necesitando de ese vínculo”, explicó el antropólogo. “Sin ese diálogo con los fantasmas de sus abuelos y con su tierra, dejarían de tener referentes para construir su propia identidad”, afirmó Secundino Valladares.
El contacto con sus raíces y con la propia naturaleza “es una de las razones por las que esta gente que se ha tenido que marchar, vuelve en las épocas estivales al pueblo”, apuntó el catedrático en la UCM. Los ponentes comentaron el reflejo que de esto han mostrado las redes sociales. “Cuando publicamos en ellas imágenes o noticias sobre lo acontecido en Villarejo, la mayor interacción llega por parte de la gente que vive fuera del municipio”, comentó el alcalde del municipio.
Desconexión
Por su parte, Joaquín Llamas puso sobre la mesa la desconexión entre las grandes administraciones y las pequeñas. El gobierno de la Junta de Castilla y León “no da soluciones a las problemáticas que sufren los municipios rurales, ya que no asume las competencias que realmente tiene. Tampoco desarrolla políticas para ofrecer los servicios necesarios a los habitantes de estas zonas en materia de telecomunicaciones, transporte, sanidad, educación y empleo”, lamentó el alcalde de Villarejo.
El regidor del municipio insistió en que “aunque la Comarca del Órbigo no posee un núcleo central, cuando todas las poblaciones nos unimos ganamos fuerza. Lo que nos queda es ponerla aún más en valor, pero eso pasa por que no haya más recortes en el mundo rural”.
Además, Llamas también mencionó algunas de las medidas que se están implementando desde el Ayuntamiento de Villarejo para combatir la despoblación, “conservando los servicios que tenemos a pesar de nuestras limitaciones” y apuntó a la necesidad de “cambiar nuestra propia visión, hacernos conscientes de que tenemos los mismos derechos que los habitantes de las grandes ciudades y pelear por ellos”.
Un ejemplo del fruto que puede llegar a dar esta concienciación general y esfuerzo colectivo fue la recuperación, en 2016, de las paradas suprimidas por Renfe en la Estación de ferrocarril de Veguellina gracias a las movilizaciones organizadas desde el Ayuntamiento de Villarejo. Vivir ese momento, con toda la implicación de la gente, fue todo un gran triunfo para municipios como el nuestro”, aseveró el alcalde del municipio.