P.F. Una Astorga conmocionada, al igual que el resto de la provincia, y, en concreto en Carrizo de la Ribera y Santa Marina del Rey, las localidades de origen de los padres de Triana. Y es que, a día de hoy, todavía nadie puede asimilar los hechos que tuvieron lugar la tarde del pasado lunes, y menos aún que hayan sido provocados por las detenidas en cuestión.
Que “son gente muy tranquila y muy normal” son las palabras compartidas por allegados y vecinos de la familia, que admiten haberse quedado “sin palabras”, porque no entienden “qué se les pudo pasar por la cabeza para llegar hasta ese extremo”.
Para el inspector jefe de Policía de Astorga, Pablo Martínez, palabras de apoyo y ánimo por parte de la gente que le conoce, que sostiene que siempre ha sido un hombre “muy normal y amable con la gente, y no se merece lo que le está pasando”.
Con respecto a las dos mujeres, fuentes cercanas aseguran “no dar crédito a lo que se está viviendo”, si bien hay quien considera que madre e hija, presuntas coautoras del asesinato de Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación, mantenían una relación “extremadamente” estrecha; “iban juntas a todas partes”, añaden, “algo que es un poco raro dada la edad y el perfil de Triana”.
Son las declaraciones de algunos vecinos y políticos que tenían contacto con la familia, que a día de hoy, aún no pueden creer lo que ha pasado. Eso si, todo el mundo mira hoy para León y para Astorga, que es el tema principal de cafeterías y establecimientos, e incluso de la calle.