Vecinos del entorno del CTR piden a la Diputación “alternativas” a los modelos de gestión de los residuos

Los manifestantes fueron expulsados del Pleno de la Diputación y después la policía hizo un cordón de seguridad para proteger a Emilio Orejas mientras desarrollaba un acto público en la plaza de Botines
Concentración frente a la Diputación en contra de la gestión del CTR de San Román de la Vega (S. Campillo)

DA / Ical Un grupo de vecinos del entorno del Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de San Román de la Vega, que integran la plataforma por una gestión transparente y eficaz de esta instalación, reclamaron, este miércoles, ante el Pleno de la Diputación Provincial “alternativas” a los modelos de gestión de residuos, así como la implicación de los municipios y la aplicación de una recogida “selectiva” que permita “facilitar y optimizar” las plantas de tratamientos de residuos.

Así lo explicó uno de los integrantes de este colectivo que asistió al pleno de la institución provincial para “plantar cara” a la “nefasta” gestión que, a su juicio, se está llevando a cabo en la provincia donde denunciaron que el vaso de rechazos se encuentra “colapsado” por el traslado de las 500.000 toneladas de balas de basura desde la localidad de Santa María del Páramo.

El colectivo alertó del vertido de lixiviados a los campos, de la expulsión de líquidos y del traslado de zahorras a La Bañeza a un centro de residuos “de construcción y demolición que no tiene la autorización para traer estos materiales”, resaltaron los miembros de un colectivo que insistió a la hora de pedir “transparencia” porque “están enriqueciéndose a nuestra costa y con nuestro dinero”, sentenciaron.

La plataforma reclama la eliminación “inmediata” de la última modificación de la ordenanza fiscal de tasa que convierte un CTR en “un vertedero legalizado y sin control” y que se recupere la normativa anterior dando la seguridad de que no es posible “el vertido directo en el vaso de rechazos”. También se persigue la oposición “frontal” a la aprobación de la nueva tasa que permite el vertido directo de residuos “sin clasificar, peligrosos y potencialmente contaminantes” al vaso de rechazos del CTR.
Por todo ello los manifestantes fueron expulsados del Pleno de la Diputación Provincial y continuaron la protesta en la calle. Al finalizar el mismo, varios agentes de policía hicieron un cordón de seguridad frente a la concentración para proteger al presidente de la Diputación, Emilio Orejas, mientras desarrollaba un acto público en la plaza de Botines.

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