Sergio González Ante las acusaciones de los socialistas de Villarejo de Órbigo que, denunciaban el pasado día “el vertido indiscriminado de miles de litros cúbicos de lixiviados contaminantes procedentes del Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de San Román de la Vega”, la Unión Temporal de Empresas (UTE) ‘Legio VII’, que presta el servicio de basuras en la provincia, niega que “los lixiviados encontrados tengan relación con la instalación” y según aseguran desde su departamento de comunicación “hemos procedido al traslado de este comunicado a los departamentos jurídicos de la UTE para estudiar las responsabilidades a las que diera lugar, ya que se nos está imputando un delito medioambiental”.
El PSOE de Villarejo de Órbigo, con Joaquín Llamas a la cabeza, señalaba que “los vertidos encontrados amenazan la salud y el medio ambiente de las aguas muy directamente en la localidad de Estébanez de la Calzada”, pero fuentes de la UTE han afirmado que, este miércoles, “una inspección de la Confederación Hidrográfica del Duero ha visitado la planta del CTR y la zona de la denuncia, para verificar la inexistencia de vertido alguno y lo que encontraron parece tener relación con la instalación”.
Desde el departamento de comunicación de la UTE Legio VII explican que “la instalación cuenta con uno de los sistemas de aislamiento de suelo y de recogida de lixiviados mejores que se pueden encontrar en todo el norte de España y además tiene un punto único de tratamiento que es una estación depuradora de aguas residuales donde son depurados el cien por cien de los afluentes líquidos que se recogen en la planta, a través de las balsas que aíslan completamente las zonas de deposito de rechazo del suelo”.
De esta forma todos estos líquidos, “a través de una conducción interna, van a una estación depuradora de aguas residuales (EDAR), donde se someten al correspondiente tratamiento y vertidos bajo la supervisión de las autoridades medioambientales de la Comunidad de Castilla y León y del Gobierno Central”, apuntan desde la empresa. “Las aguas una vez depuradas son vertidas a cauce y en este caso concreto son vertidas a un río, no a tierra o a canalizaciones de riego como explican en la denuncia”, aseguran desde la UTE Legio VII.
Por tanto la empresa rechaza cualquier tipo de relación con los restos encontrados por los miembros del PSOE de Villarejo de Órbigo, “ya que no hay salidas de una sola gota de la lixiviación desde la propia instalación y si una tubería se rompiese, estaría dentro de la planta y de las mismas balsas, sin forma alguna de salir al exterior”.
A fecha de hoy se ha procedido “al traslado de este comunicado, en donde se cita a la empresa directamente, a los departamentos jurídicos de las dos compañías que integran la UTE, para que estudien las responsabilidades a las que diera lugar, ya que se está imputando a Legio VII de un delito medioambiental y por lo tanto no les puede salir gratuito el basarse en una falsedad para hacer campaña electoral”, explican desde el departamento de comunicación.
“Estas actuaciones están enmarcadas dentro de una tensión electoral de la cual nos sentimos rehenes, ya que los denunciantes se han aprovechado de la situación de una instalación, que ahora mismo está en los medios por la cuestión del conflicto social-laboral” y desde la UTE Legio VII les recomiendan “que miren con mayor detalle en su entorno para comprobar de donde provienen realmente esos vertidos”.
Otra mas de la ute. Mentiras sistemáticas. Si se tratan los lixiviados en la planta, porque se han llevado 600 camiones cisterna llenos de mierda pa cantabria?? Ya no cuela nada de las mentiras. (…) Pero acabareis mal.. habéis oído el cuento del pastorcillo??? Que viene el lobo!!!! (…)