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Las Cortes de Castilla y León aprobaron por unanimidad que la Junta incorpore el enclave de Ávila en la futura Estrategia Logística de Castilla y León como alternativa para “descongestionar” la terminal de mercancías de Abroñigal (Madrid), así como considerar prioritario el desarrollo de otras terminales de la Red TEN-T como las de Burgos, León -incluidas Ponferrada y Astorga-, Salamanca y Valladolid.
La proposición no de ley, enmendada por el Grupo Popular’, reclama al Gobierno unos presupuestos “coherentes” para la conclusión de actuaciones pendientes y la aprobación de un plan director del Corredor Atlántico de Mercancías, con la participación de la Comunidad.
Asimismo, el texto reclama las conexiones de alta velocidad ferroviaria Venta de Baños-Burgos, así como las conexiones con Galicia, Asturias y Cantabria, la finalización de la electrificación Salamanca-Fuentes de Oñoro, la modernización del eje Coruña-León-Palencia y Valladolid-León-Gijón, así como autovías como la A-40, la Autovía del Duero (A-11), la del Camino de Santiago (A-12), Navarra (A-15), la León-Valladolid (A-60), la A-65 (Benavente-Palencia), la A-73 (Burgos-Aguilar) y la A-76 (Ponferrada-Orense), así como el tercer carril de la A-62 (Autovía de Castilla).
El parlamentario de Ciudadanos David Castaño planteó que Castilla y León puede ser la “puerta de entrada” a Europa para lo que planteó aprovechar el movimiento de mercancías por el Corredor Atlántico. Todo ello, recalcó, puede ayudar a la economía y favorecer la cohesión territorial. De esta forma se convertiría a la Comunidad en un lugar de “oportunidades” y no “de paso”.
Aunque Europa prioricen el Corredor Atlántico, Castaño argumentó que si no se desarrollo se perpetuará que las regiones más ricas de Europa lo continúen siendo y las más pobres se perpetúen. Por ello, planteó políticas que impulsen este eje, lo que recalcó es el “gran proyecto” para la Comunidad.
“Estamos ante un cambio de paradigma”, dijo David Castaño, porque el Atlántico, auguró, será más importante que el Mediterráneo, por lo que demandó que Ávila se convierta en terminal logística, para descongestionar el tráfico de la terminal de Abroñigal. Además, recordó a UPL y PSOE que el Gobierno socialista presupuestó “cero euros” para la plataforma logística de Torneros.
El ‘popular’ Ricardo Gavilanes presentó una enmienda de adicción en la que remarcó la prioridad que deben contar las terminales logísticas, pero también la terminación de las autovías y obras de ferrocarril pendiente. Destacó que la Junta exige al Gobierno inversiones para el desarrollo de las infraestructuras, lo que precisa la apuesta por el Corredor Atlántico, que recordó no es una “línea”, sino que tiene una estructura capilar.
La socialista María Rodríguez acusó a Cs de hacer gala de la “incoherencia” y “engaño” a la ciudadanía con un “batiburrillo” de peticiones al Estado, que solo busca a su juicio confrontar con el Gobierno central y enfrentar territorios. Además, le recordó a la formación ‘naranja’ el bloqueo de los presupuestos del Estado y del futuro ejecutivo, y destacó el aumento de la inversión con la llegada del PSOE a La Moncloa. Por ello, advirtió de que los socialistas no serán “cómplices”.
El procurador de UPL Luis Mariano Santos planteó una enmienda y afeó a Cs la proposición, que calificó de “mentira” al considerar que se olvida de León y de las infraestructuras del noroeste, porque se dirige a la Junta y no al Gobierno central. Además, criticó que apuesten por la terminal de Ávila y se olviden de Torneros (León), pese a que el propio consejero Germán Barrios defendió ambas.
El procurador de Por Ávila Pedro Pascual consideró “interesante” la iniciativa y señaló que en su provincia las comunicaciones es algo “desfasado”, porque está “aislada” en el Corredor Atlántico. Se preguntó qué les hace “diferentes” del resto de provincias y defendió que están situado en un punto “estratégico” del país, por su cercanía a Madrid, Valladolid y Salamanca.
