La empresa DoisMiller presentó este martes la máquina hincadora de color lila fabricada en la empresa leonesa Armivan, situada en Astorga, que será alquilada para la instalación de placas solares. Con cinco toneladas de peso y seis metros de altura, esta innovadora máquina compartirá además un fin social: cada vez que se alquile este año, Alzheimer León recibirá una donación de 100 euros.
Menos de una docena de fabricantes en el mundo tienen la capacidad de producir máquinas hincadoras, y uno de ellos está ubicado en la bimilenaria, poniendo la ciudad en el mapa global de la ingeniería avanzada.
Armando Rodríguez, gerente de Armivan, ha explicado que esta máquina sirve para colocar postes de madera y metálicos para posteriormente montar los paneles encima de ellos.
Por su parte, Flor de Juan, directora gerente de Alzheimer León, ha indicado que en esta asociación trabajan, desde hace más de 30 años, ayudando a personas con esta enfermedad y a sus familias a través de distintos servicios y actividades de sensibilización.
En cuanto a esta iniciativa solidaria, felicitan a DoisMiller y animan a otras empresas a que también lo llevan a cabo ya que redunda en beneficio de toda la sociedad: “Esta iniciativas ayudan a construir una sociedad más integradora y más justa para todos y nos muestra otra forma en el que las empresas pueden comprometerse con la ciudadanía y ayudarnos a cumplir nuestros objetivos con las personas que más lo necesitan”.
Francisco del Cid, de DoisMiller, señaló que cada año, cada nueva máquina que compran la destinan a una causa social. En 2023, la iniciativa solidaria estaba dirigida a la Asociación de Mujeres Operadas de Cáncer de Mama de León (Almom), a quienes destinaron parte del dinero que ganaron con el alquiler de la hincadora.
“Este año, hemos pintado la máquina de color lila, el color del Alzheimer, para destinar el dinero a esta causa. Esperamos que el año que viene podamos repetir y así seguir para ayudar a diferentes asociaciones”, alegó.
“Esta máquina no solo es una proeza tecnológica, sino también un espectáculo visual, destinada a impactar en cada lugar al que viaje. Es un testimonio de la innovación que puede surgir desde Astorga, una de las pocas ciudades en el mundo capaz de producir tales tecnologías”, añadió.
“Esta nueva máquina lila es mucho más que un equipo de construcción; es una declaración de principios. Estamos demostrando que desde Astorga podemos lanzar al mercado global productos únicos que además contribuyen a una buena causa”, concluyó Fran del Cid.