Una investigación de la ULE apunta que la formación en consumo responsable es clave para el desarrollo sostenible

Los responsables del proyecto no descartan desarrollar una ‘app’ para ayudar a comprender las etiquetas de los productos
De izda. a dcha. Ana Lanero Carrizo, Carmen Hidalgo Alcázar y César Sahelices Pinto, profesores de la Facultad de Económicas e investigadores del Grupo MOD de la ULE

Un proyecto de investigación en el que trabaja el Grupo de Investigación en Marketing, Ordenación del Territorio y Desarrollo Sostenible (MOD) de la Universidad de León (ULE) destaca el papel de la formación en consumo responsable como clave para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas. Coordinado por los investigadores José Luis Vázquez Burguete y Ana Lanero, el estudio pone el foco en la responsabilidad de los consumidores para impulsar el respeto al medio ambiente.

En ese sentido, una de las investigaciones del Grupo MOD se centra en analizar hasta qué punto los consumidores disponen de herramientas para ejercer responsabilidad en sus decisiones de compra ecológica. Aunque precio y calidad siguen siendo factores claves en la decisión, Lanero apunta que, particularmente los consumidores más jóvenes, se interesan cada vez más por los atributos ‘verdes’ de los productos que compran.

Dentro de ese espectro de consumidores, la investigación detectó un grupo de clientes a los que les gustaría ejercer un consumo responsable pero carecen de conocimientos y tienden a confundir distintivos oficiales como producción ecológica, comercio justo e indicación geográfica protegida (IGP). A esto se suma la falta de tiempo en el momento de hacer la compra, lo que lleva a confundir estos distintivos oficiales con otro tipo de reclamos publicitarios que identifican a los productos como ‘bio’ o ‘eco’.

En la misma línea, los investigadores destacaron que la normativa de agricultura ecológica no regula el uso comercial de términos como ‘artesano’ o ‘natural’ y no descartaron desarrollar una aplicación móvil que ayude a comprender las etiquetas de los productos. Al respecto, las principales líneas de trabajo del proyecto pasan por analizar el comportamiento del consumidor, indagar en la información y formación existentes en etiquetados ecológicos y contribuir a la generación de programas educativos y herramientas para un consumo responsable.

Revalorización” de la agricultura

Por otro lado, el grupo de investigadores también puso de manifiesto la “revalorización” del papel de la agricultura en la actual situación de confinamiento. “Se ha visto cómo el freno de la actividad del ser humano y sus hábitos de consumo repercuten en la mejora del medioambiente y ha quedado reflejada la necesidad de introducir mecanismos de racionalización del consumo en los supermercados”, señaló Lanero, que consideró que estos temas enlazan con la necesidad de concienciar a los consumidores sobre los impactos que generan sus decisiones y sobre la posibilidad de “empezar a comprar de otra manera”.

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