Una furgoneta recorre a gran velocidad el centro peatonal de León dejando momentos de pánico

Su conductor atravesó Ordoño II y calle Ancha llevándose vallas de obra y terrazas por delante. La policía tuvo que cruzar dos vehículos en la Plaza de la Catedral para detenerle
Foto de la detención. / Alberto Álvarez

Ical / DA La Policía Local de León detuvo en la tarde de este jueves a un varón, cuyos datos por el momento se desconocen, por circular por las calles Ordoño II y Ancha de la ciudad causando numerosos daños materiales, aunque no se lamenta ningún herido.

El suceso se produjo sobre las 18.30 horas de la tarde, cuando, según fuentes municipales, la furgoneta circulaba por la calle Ingeniero Sáenz de Miera y cruzó Guzmán para atravesar la calle Ordoño II -restringida a residentes hace más de un año-, llevándose consigo parte de la señalización de las obras que se llevan a cabo en la calzada.

Una vez que llegó a la plaza de Santo Domingo, la Policía Local logró localizarlo, pero continuó con su camino por la peatonal calle Ancha, llevándose consigo varias terrazas de establecimientos, hasta que finalmente logró ser interceptado en la plaza de Regla, donde los agentes tuvieron que cruzar dos coches patrulla en la calzada para impedir su paso.

Las mismas fuentes aseguraron que no se ha lamentado ningún daño personal, aunque sí cuantiosos daños materiales, así como que el detenido ha sido trasladado a dependencias policiales para practicarle las pertinentes pruebas de alcoholemia y drogas.

Viandantes y hosteleros afirman que ha sido “un milagro” que no haya habido heridos, pues la zona estaba abarrotada. “Cuando vi entrar la furgoneta en la Plaza de la Catedral me metí en un tienda con mi hijo”, nos explica un testigo del suceso.

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Un comentario en “Una furgoneta recorre a gran velocidad el centro peatonal de León dejando momentos de pánico

  1. la repercusion mediática a nivel nacional de un acontecimiento sin duda relevante como este ha sido nula. Relevante no sólo por las trágicas consecuencias que podría haber tenido, si no también por la similitud con actos terroristas. No es la primera vez ni será la última que el silencio y el olvido imponen su ley en la provincia. Eso si, la pantera que no se sabe si es pantera o gato, en todos los telediarios. Y si este mismo acontecimiento hubiese ocurrido en madrid, o incluso en londres, teniamos tabarra asegurada para rato.

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