El Museo de los Caminos del Palacio de Gaudí presenta como ‘Pieza del mes’ de marzo una cruz procesional realizada en plata en su color que data de 1568 y procede de Busnadiego. La obra quedará expuesta durante este mes en un lugar destacado de la segunda planta del Palacio de Gaudí.
Presenta una cruz de brazos rectos con expansiones cuadrilobuladas, terminaciones de trilóbulos, perfil de crestería y apoyada en macolla o castillete doble.
En el anverso, el árbol cincelado a medio relieve se decora con motivos vegetales, espejos y ángeles. El cuadrón central muestra una cartela con el monograma IHS y de él pende el Crucificado en plata dorada. Destaca en la decoración de los cuadrifolios la magnífica imagen del Pelícano alimentando con su sangre a los polluelos, clara analogía con la entrega de la sangre de Cristo. El reverso es ornamentalmente semejante, con un cuadrón central representando la Anunciación de María y los cuadrifolios con la imagen de los cuatro evangelistas.
El pie, con cañón liso presenta macolla de sección hexagonal formada por dos cuerpos con fachadas de hornacinas aveneradas separadas por hermes y seis esculturas exentas de apóstoles en el inferior y otros seis en el superior separados por columnillas ajarronadas.
Salvo el uso de los cuadrifolios, apegados al estilo gótico, es una obra plenamente renacentista, de factura astorgana, siendo Sebastián de Encalada el orfebre más probable que la realizó. Activo en la diócesis Asturicense entre 1558 y 1583, su obra está muy influenciada por el gran proyecto de Gaspar Becerra en el retablo mayor de la Catedral de Astorga.