P.F. El fallecimiento del cronista Martín Martínez ha dejado un vacío considerable en la ciudad de Astorga. Este periodista fue un hombre respetado y querido por todos; y así se ha percibido en la ciudad durante la jornada de este viernes. Un sinfín de personalidades del mundo de la cultura; varios políticos como el presidente de la Diputación, Marcos Martínez, el delegado territorial de la Junta, Guillermo García y los corporativos municipales; algunos representantes de los cuerpos de seguridad, incluyendo el nuevo jefe de Policía de Astorga, Dionisio Francisco Cabero, y demás amigos y conocidos del cronista, se han acercado para darle su último adiós.
Este viernes ha sido un día lleno de emoción que culminó con un sentido funeral en la catedral de la capital maragata a las cinco de la tarde. Los restos mortales del difunto fueron acompañados, desde el Ayuntamiento, por un sinfín de amigos, familiares y demás personas cercanas al periodista, al son que marcaba la banda de música.
El acto litúrgico, presidido por el obispo Camilo Lorenzo, fue emotivo y no faltaron las palabras de elogio a la trayectoria tanto profesional como personal del que fue el informador de Astorga durante tantos años. Fue su hija la primera que, emocionada, hizo un nostálgico repaso por la vida de su padre y el legado que ha quedado impregnado en su memoria y en la de todos los astorganos y personas conocidas del periodista.
La familia estuvo arropada por un gran número de personas que abarrotaba la Catedral. No faltó nadie, hasta estuvo presente la Virgen del Castro, que hizo las veces de ‘guardiana’ en la ceremonia, con motivo de la coronación canónica que tendrá lugar este sábado.
Al finalizar la ceremonia todos acompañaron al difunto caminando al cementerio.
Buen trabajo Martin, amigo, que tengas un buen camino.