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Coincidiendo con la celebración del Año Santo Compostelano, que se ha alargado hasta este 2022, el Museo de los Caminos del Palacio de Gaudí presenta cada mes obras expuestas en la sala Provisorato, dedicada al fenómeno santiaguista en la Diócesis de Astorga. Este mayo, la ‘Pieza del Mes’ destaca el hostiario procedente de Vanidodes y Benamarías.
El Museo de los Caminos reúne un magnífico conjunto de piezas de orfebrería procedentes de su extensa diócesis, como la pieza del mes de mayo, que forma parte de la colección desde 1998. Se trata de una pieza de plata cronológicamente compleja por estar compuesta por piezas de distintas etapas artísticas de los siglos XVI y XVII.
Los recipientes eucarísticos de este tipo están destinados a reservar la Hostia consagrada y a llevar el Santísimo a los enfermos, por lo que su interior está sobredorado y derivan de los píxides románicos, con notables ejemplos en la región de Astorga y las comarcas.
La obra cepedana se compone de caja cilíndrica con friso epigráfico enmarcado que dice “Ego sum panis vivus qui descendi”, en referencia a su función eucarística. Presenta pie y ástil que lo une a la pieza principal, poco habitual en la Diócesis de Astorga, y que supone probablemente un añadido del siglo XVII. Durante la anterior centuria apenas se utilizaban apoyos en las bases. La base presenta forma cuadrada con terminaciones lobuladas en los ángulos decoradas con vieiras o conchas y amplia pestaña escalonada. Por estos motivos decorativos forma parte de la exposición permanente de la sala Provisorato dedicada al Camino de Santiago.
Además, se decora con gallones y crestería, desde donde arranca una pieza hexagonal que arma el nudo de forma esférica aplanada, decorado con motivos vegetales a modo de hojas.
La tapa, de nuevo mostrando en su perfil pequeñas vieiras y figuras zoomorfas y vegetales en su superficie, se remata con una pieza cónica formada por cucharones lisos y bola que sirve de base al Crucificado con el que culmina la pieza.
