Un día histórico en la capital de la historia

A. J. García Nistal Astorga ha vivido esta mañana un hecho que pasará a la historia local de la ciudad. Una urbe donde la Historia, con mayúsculas, forma parte del ADN de todos sus vecinos. Hacía casi un siglo, unos pocos años menos, que la centroderecha no gobernaba democráticamente en el Ayuntamiento.

El día más largo

Pero si la hora convocada para el Pleno de constitución de la nueva Corporación establecía las 10.30 horas de la mañana de este sábado, lo cierto es que la jornada comenzó ya durante la madrugada. Desde las filas del PSOE, ya se daba por hecho que no se podría lograr un pacto a tres bandas de toda la oposición que frustrara el gobierno popular. Los anuncios en días previos de que IU y PAL se abstendrían, dejaba expédito el Gobierno de Arsenio García. Aún así, un comunicado firmado por Mercedes G. Rojo reafirmó que los tres ediles socialistas: Victorina Alonso, Tomás Álvarez y ella misma votarían la candidatura de la ya exalcaldesa. ¿Interpretaciones? Tantas como se quieran. Acto de dignidad, coherencia, suicidio político, soberbia y hasta incluso en las redes sociales se califica de “búsqueda de una sorpresa in extremis”. De todo se puede encontrar en los miles de perfiles de los lectores de nuestro periódico y los que han llegado hasta esta Redacción.

Por esa u otra razón, lo cierto es que una actividad inusitada de cajas y cajas acumuladas durante casi 20 años de Gobierno desfilaban con la discrección y amparo de la noche astorgana.

El Ayuntamiento solo se abrió al numeroso público que se congregaba en sus inmediaciones a partir de las 10 de la mañana. Desde las 9.30 los cafés de los alrededores ya servían sus primeras consumiciones a personas no habituales. “Hoy se nota que no solo son peregrinos. Hay actividad”, explicaba uno de los hosteleros. Ciertamente, la casa de todos, el Ayuntamiento, al fin abrió sus portones de par en par para llenar un Salón de Plenos que estaba a reventar con gente en el pasillo-hall principal de la primera planta o también que llamamos planta noble. Nadie quería perdérselo. Familiares de los nuevos ediles, curiosos, afines de los diversos partidos y mucha parroquia. Incluso el principal valedor de Arsenio García, el presidente y diputado Eduardo Fernández, asistía al acto camino del de León.

En las filas socialistas el más natural y entero se mostraba Tomás Álvarez, quien presidió la mesa de edad. Victorina mostraba un riptus muy serio y severo, pero a quien más se le notaba la tristeza era a la concejala Mercedes Rojo. Hasta los rasgos de personalidad se evidencian en momentos así. Otros como los ediles del PAL parecían tener claro su papel y adoptaron una actitud de naturalidad. Su líder, Pablo Peyuca, nervioso como es él, no dejó escapar la oportunidad para saludar y hablar con docenas de personas. En IU, los neófitos de la Casona, una alegría contenida se respiraba en sus conversaciones y saludos. “Chema” Jáñez, como miembro de menor edad, tuvo también su protagonismo en el solemne acto.

Tras la votación, 8 a 3 con 6 abstenciones, los cohetes como en las bodas o triunfos futbolísticos invadieron el sonido serio y ceremonioso del interior del barroco salón. Arsenio García pronunciaba su discurso como alcalde lleno de agradecimientos y lanzando ya las líneas básicas de lo que va a ser su gobierno con constantes guiños a la oposición para colaborar y advertencias de la responsabilidad que para con los astorganos todos ellos habían contraído. El Arsenio político que naciera en aquel mítin central de campaña electoral hoy se mostró más serio y estadista que nunca. Nadie hace meses lo hubiera imaginado. Al igual que en sus múltiples estudios y trabajos, el fondo es enorme y las formas van haciéndose cada vez más ágiles y para la generalidad.

La Democracia y la Historia, se dieron cita hoy en Astorga.