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EBD/ ICAL La Guardia Civil ha detenido al menos a diez personas por enaltecimiento del terrorismo en las redes sociales y humillación de las víctimas. Según informaron a Servimedia fuentes de la Guardia Civil, estas acciones forman parte de la denominada ‘operación Araña 2′, continuación de la que se desarrolló hace unos meses contra personas que hacen apología del terrorismo, tanto etarra, como yihadista o de otro tipo, por medio de las redes y que acabó con 21 detenidos. En Villablino se ha detenido a un menor, que responde a las siglas I.A.G.
Los detenidos han lanzado mensajes crueles, de mal gusto y con intención denigratoria a través de las redes sociales, como el siguiente: “¿En qué se parece Miguel Ángel Blanco a un delfín? En que los dos tienen un agujero en la cabeza”.
Dirigida y coordinada por el Juzgado Central de Instrucción número 3 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, esta operación, que continúa abierta, es la segunda fase de la desarrollada también por la Guardia Civil a finales del pasado mes de abril y que se saldó con la detención y puesta a disposición judicial de más de una veintena de personas.
La operación es fruto de las investigaciones realizadas por expertos de la Guardia Civil en la obtención y análisis de información procedente de fuentes abiertas, apoyados en herramientas de monitorización para búsqueda y análisis de la información obrante en las redes sociales, principalmente en Facebook y Twitter. Además, este trabajo ha estado complementado por la colaboración ciudadana, principalmente a través del portal de Internet ‘Colabora’ de la Guardia Civil y de los perfiles oficiales en redes sociales de esta institución.
Durante las investigaciones desarrolladas en los últimos meses se detectó un destacado número de perfiles en las redes sociales desde los que se difundía de manera continuada numeroso contenido apologético de ETA y de otras organizaciones terroristas, como Al Qaeda y PCE-R/GRAPO, así como contenidos que humillan directamente a las víctimas de estas organizaciones terroristas.
A raíz de las investigaciones se consiguió la identificación de un número importante de usuarios de redes sociales en diferentes puntos del territorio nacional. En concreto se ha detenido a una persona de 62 años en Álava, cuatro en Vizcaya, entre ellos un menor de edad y otras tres personas de 21, 30 y 53 años, una persona de 35 años en Navarra, dos detenidos más de 19 años en Madrid y Barcelona, tres en Toledo, de los que dos son menores de edad, que han sido imputados, y un último detenido en León, también menor de edad.
Los comentarios y referencias en las redes sociales, llevadas a cabo de forma reiterada, en perfiles públicos y con numerosos seguidores adheridos, van desde el deseo de que ETA vuelva a cometer atentados, hasta alabanzas a atentados ya cometidos, pasando por enaltecimientos de terroristas de ETA juzgados y condenados, así como por bienvenidas a presos excarcelados de la banda terrorista. Además, los comentarios recogen el deseo de que ETA atente contra determinadas personas y también hacen referencias humillantes a los daños físicos sufridos por víctimas del terrorismo etarra.
Con las detenciones se pretende la incautación y posterior clonado en sede judicial, de los dispositivos móviles que pudieran portar en el momento del arresto, todo ello al haber quedado constatado que las cuentas de las redes sociales desde donde se ha publicado el contenido apologético son gestionadas principalmente a través de estos dispositivos. Esto permitiría corroborar la autoría de los hechos imputados y de esta forma evitar el que puedan alegar un uso fraudulento de sus perfiles.
En la operación Araña 1 fue detenido un joven astorgano por, presuntamente, apología del terrorismo, y en especial de ETA, a través de las redes sociales, si bien posteriormente fue puesto en libertad. Reiterados comentarios en la línea de “por cada agresión a la clase obrera, un coche bomba”; algo que para la Audiencia Nacional supone un delito de enaltecimiento del terrorismo y que ataca a las víctimas de ETA, fueron el motivo.
