Este martes declararon en el Juzgado de Astorga dos de los imputados en la pieza del caso Enredadera que afecta a la ciudad, José Luis Ulibarri y Ángel Luis García el ‘Patatero’. Ambos, que han trabajado juntos en diversas ocasiones -el Patatero para Ulibarri-, han contestado solo a las preguntas de su abogados. La Fiscalía pidió hace un año el cierre de la investigación, que solo se ha mantenido abierta debido a un recurso de Izquierda Unida.
Según ha podido saber Diario de Astorga-Astorga Digital, Ulibarri explicó que nunca estuvo interesado en el contrato del servicio de Limpieza de Astorga, debido a que sus condiciones no le parecían beneficiosas desde el punto de vista empresarial, y negó conocer a técnicos municipales y concejales de diversas áreas, como afirmó el ‘Patatero’ en las conversaciones telefónicas que le grabó la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) de la Policía Nacional. Así, Ulibarri quiso dejar claro que los contratos y contactos -así como las supuesta presiones a cargos públicos- de los que habla el ‘Patatero’ en sus conversaciones son producto de sus fantasías.
‘El Patatero’ por su parte, explicó que su empresa Agema fue adjudicataria de cuatro contratos por parte del Ayuntamiento de Astorga por presentar las mejores ofertas, según determinaron los técnicos municipales, igual que sucedió con otras empresas y otros contratos en otros momentos, negando ningún tipo de presión o supuestos regalos a cargos públicos.
La pieza astorgana de la trama Enredadera se basa en las conversaciones telefónicas grabadas a Ángel Luis García, con empleados suyos, políticos y con José Luis Ulibarri y profesionales de diversos sectores, en las que se jacta de contactos al más alto nivel (comisarios -que lo han desmentido-, primas de políticos nacionales etc..) y de tener compradas las voluntades de unos y otros, algo que todos vienen negando, tanto los implicados en el caso como los que no.