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La Unión General de Trabajadores (UGT) de Castilla y León exigió hoy la realización de las pruebas de detección del Covid-19 a las empleadas de ayuda a domicilio y verificar así su salud. La Federación de Servicios Públicos (FeSP) del sindicato reclamó que tanto las empresas que tienen los conciertos y cobran de lo público como las administraciones que tienen que velar que se cumplan escrupulosamente las condiciones de estos conciertos, así como las condiciones laborales de estas trabajadores se preocupen del colectivo y faciliten los tests a ese personal. También, pidió que se les proporcionen los equipos de protección individual que requiere estas empleadas para llevar a cabo su trabajo, “tan esencial y necesario”, en perfectas condiciones.
El secretario regional de la FeSP-UGT, Tomás Pérez, señaló que el decreto de estado de alarma no ha quitado las funciones ni a las administraciones (comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos), ni a las empresas para gestionar su personal. Esto, recordó, incluye a las trabajadoras de las empresas que tienen conciertos con las administraciones. “No podemos consentir que unos y otros se tiren la pelota en las responsabilidades y las trabajadoras queden en tierra de nadie”, significó.
Pérez aseguró que las trabajadoras del servicio de Ayuda a Domicilio son las “grandes olvidadas” de la crisis sanitaria. No en vano, citó que, primero, no se les proporcionaron los equipos de protección individual (EPIs) adecuados, algo que se consiguió tras varias denuncias aunque siempre de una manera escasa. Posteriomente, las numerosas bajas de usuarios que ponen en peligro las retribuciones de estas empleadas y, ahora, con la negativa a realizarlas los test para confirmar si están contagiadas de Covid-19.
