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UGT Castilla y León exigió este martes a la Consejería de Educación que, de cara al próximo curso, se revise el currículo escolar, así como un aumento de la inversión educativa, el reforzamiento de las plantillas docentes y la disminución de las ratios, para que los profesionales educativos se puedan enfrentar al desafío de elaborar una planificación y organización nueva para paliar los desequilibrios que la crisis del coronavirus provocará en el alumnado en general y al más desfavorecido, en particular.
Desde UGT Enseñanza resaltaron que la casuística del alumnado al inicio del próximo curso y la exigencia de una atención más individualizada, “hace necesaria una reducción de ratios y un aumento de plantilla para atender especialmente a grupos de apoyo y desdobles”, además de recuperar las actividades de refuerzo y compensación educativa que se aplicaban al alumnado con necesidades educativas especiales, con condicionantes socioeconómicos, riesgo de abandono escolar o brecha tecnológica, que se suprimieron, hace ocho años, por los recortes.
En su documento también solicitaron planes de contingencia ante los rebrotes del coronavirus; las actividades de carácter educativo del mes de julio, que se vienen realizando desde hace años, como recuperación, campamentos urbanos, actividades deportivas o de idioma y descartaron de antemano que sea el profesorado quien se ocupe de estas actividades.
Otras exigencias planteadas desde UGT a Educación fueron: la seguridad y salud del alumnado y del profesorado; una negociación del protocolo de medidas de seguridad y protección sanitaria que se debe tomar en los centros educativos, para cuando se reanude la actividad educativa presencial o el acceso del profesorado a las aulas, con la implantación de la enfermería escolar, “en la que fuimos pioneros”.
Los responsables de Enseñanza FeSP-UGT Castilla y León lamentaron que, el pasado viernes se les convocara para “contarnos nada” e informarles solo de que saldrían instrucciones de fin de curso y tomar nota de su sus quejas. “A la media hora de acabar la reunión, se publicaron dichas instrucciones, que son totalmente insuficientes”, argumentaron, ya que se olvida de colectivos importantes como son los centros de educación especial, las escuelas de idiomas, los conservatorios de música o danza, sembrando “caos donde no es necesario”.
En su opinión es un error que la Consejería no convoquen mesas de negociación previas a la toma de decisiones, informando de los movimientos “a toro pasado” y creando “un gran desconcierto” entre el profesorado, el alumnado y las familias, que están más pendientes de lo que pase en otras comunidades como Madrid porque, en Castilla y León, “parece que la tendencia es más política que educativa” y están más a favor de “acatar las órdenes que se emanan desde una céntrica calle madrileña con sabor italiano que consensuar con la comunidad educativa castellanoleonesa”.
UGT exigió a la Junta que no se olvide de los grandes docentes que tiene en la Comunidad que están demostrando ser “grandes profesionales”, peleando los alumnos y llegar a ellos “en estos momentos inciertos, en un tiempo récord”, adaptándose “a la situación sobrevenida que nos está tocando vivir” y tiene que dejar de tomar decisiones de manera unilateral, sin tener en cuenta a la Comunidad Educativa, a la que “no informa de las posturas que defiende a nivel nacional”.
Para FeSP-UGT Castilla y León, los maestros y profesores de esta Comunidad lideran los rankings en materia educativa y son los verdaderos expertos en materia educativa, en el proceso de aprendizaje, que son más necesarios que nunca. “Son ellos quienes mejor conocen la realidad del alumnado y las dificultades que están afrontando con motivo de las circunstancias extraordinarias provocadas por el Covid”, argumentaron.
