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Responsables de UGT y CCOO en Castilla y León reclamaron hoy a la cooperativa Servicarne, que da empleo a los trabajadores autónomos de Embutidos Rodríguez, es decir, a un 80 por ciento de la plantilla, que se haga cargo durante el año que se prevé que duren las obras de recuperación de la actividad en la factoría de Soto de la Vega (León) del salario de estos empleados. Los sindicatos calculan que para ello sería necesario un fondo de unos tres millones de euros, por lo que tachan de “absolutamente ridículos” los 215.000 euros anunciados por la compañía para ayudar a estos 320 trabajadores, con los que “no cubren unas necesidades familiares”.
Así lo denunció el secretario de Acción Sindical de CCOO en Castilla y León, Vicente Andrés, quien recordó que la situación de la mayoría de la plantilla ha permitido a la empresa ahorrarse durante los últimos años en torno a cinco o seis millones de euros en cotizaciones a la Seguridad Social. “Que la Junta complemente los salarios con la diferencia de su salario natural a través de una nueva línea de ayudas” que, según propuso Vicente Andrés, podría servir para cubrir la cuota de autónomos hasta la reapertura de las instalaciones.
Los sindicatos hicieron entrega a la Fundación Anclaje de las propuestas que los dos sindicatos quieren poner sobre la mesa para dar solución a la situación de precariedad que se encuentran la mayor parte de los trabajadores de Embutidos Rodríguez tras el incendio que sufrió la planta leonesa el pasado 21 de mayo. Los sindicatos condicionaron las ayudas a la empresa a que ésta opte por “revertir” la situación laboral actual y acabar con este “agujero negro” en el que “se roza la ilegalidad”.
Vicente Andrés insistió en la necesidad de que la empresa y la cooperativa digan cómo tienen intención de “blindar” a sus trabajadores, tanto económica como laboralmente. Por el momento, está previsto que la próxima semana los responsables sindicales puedan mantener una reunión con los trabajadores autónomos de la compañía para fijar actuaciones. Por el momento, los sindicatos advierten de que no firmen ninguna baja voluntaria porque “aunque hay dinero, la empresa lo supedita a las ayudas públicas”, alertan.
Para “normalizar” las relaciones laborales de esta gran empresa leonesa, los sindicatos abogan por implicar a todas las administraciones con el fin de seguir “la hoja de ruta que hicimos con Campofrío” para poder reabrir la planta con la mayoría de trabajadores indefinidos y sin superar un diez o 15 por ciento en cuanto al número de autónomos. “Más sería inaceptable”, incidieron.
Por su parte, el secretario de política sindical, industria y empleo de UGT en Castilla y León, Raúl Santa Eufemia, reclamo también el “blindaje” de la totalidad de los trabajadores y para ello puntualizó que ya se están intentando poner “manos a la obra” en la línea de ayudas y para esclarecer “lo que la empresa y la cooperativa quieren hacer en la reforma de la factoría y con los trabajadores”, concluyó.
