CAMPO

UGAL-UPA pide refinanciación de préstamos y declaraciones de excepción por las lluvias

Matías Llorente subraya que algunos cultivos se perderán porque están anegados y no pueden ser recolectados
Matías Llorente (I), secretario general de UGAL-UPA, y Valentín Martínez (D), alcalde de Villaturiel informan sobre la situación que está atravesando el sector agrícola y ganadero por las lluvias registradas en las últimas semanas (Peio García)

Caótica y preocupante”. Es el resumen que hace el secretario general del sindicato agrario UGAL-UPA, Matías Llorente, de la situación del campo en la provincia leonesa, provocada por un año de lluvias que duplican la media anual y que han dejado muchas zonas anegadas, imposibilitando la recolección. Por ello, reclama la declaración de especial excepción para determinadas áreas, principalmente del sur de la provincia.

El sindicato que se revisen los rendimientos netos por los que los agricultores tienen que pagar y que en este año se dejen a cero, además de reclamar la refinanciación de los préstamos solicitados por los agricultores para invertir en modernización y que se aplique una moratoria de un año, teniendo en cueta -dijo- que se trata de un colectivo que presenta un índice mínimo de impagos. También reclamó a la Junta “cierta flexibilidad” para dejar más tierras en barbecho sin que los titulares pierdan los beneficios de la Política Agraria Común (PAC).

El dibujo que Llorente hizo de la realidad de los cultivos de León, con unas circunstancias que no se dan en otras provincias este año, prevé la posible pérdida de hasta 2.000 de las 6.000 hectáreas de remolacha que se preveía este año y 3.000 hectáreas de maiz que están anegadas y no se pueden recolectar. En el lado opuesto, se encuentra los cultivos de cereal, para los que se vaticinan muy buenos resultados.

Sector ganadero

Para UGAL-UPA es necesario que se llegue a un acuerdo y se articulen medidas para ir reduciendo progresivamente la producción láctea, de forma que no se produzca una brecha industrial y social en las zonas que albergan las explotaciones y que no deje a España como un país meramente consumidor en un sector con un mercado muy competitivo.

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