La Unión de Campesinos de Castilla y León advirtió hoy sobre la “penosa situación” en la que queda el lúpulo tras la entrada en vigor de la nueva Política Agraria Común, que introduce “cambios drásticos cuya finalidad no está clara”, muchos de ellos “con un alto componente medioambientalista en detrimento de la producción” y otros que “destilan apresuramiento o falta de dedicación”.
Para UCCL, “probablemente por apresuramiento o falta de dedicación”, un cultivo “tradicional y representativo” de la provincia de León, como es el lúpulo, ve modificada su región de pago básico, pasando “de considerarse como cultivo anual válido para tierras arables a considerarse cultivo permanente y de cobrar unos 220 euros de pago básico medio a cobrar unos 98 con el agravante de no tener acceso a realizar ecoesquemas que aproximadamente suponen un 33 por ciento del nuevo pago completo de la PAC”.
Un hecho que la organización agraria consideró que “no tiene ningún sentido” debido a “las constantes proclamas de la Junta de Castilla y León con la intención de promover el lúpulo”, así como “ la gran industria transformadora asociada” y que “el 95 por ciento de la producción estatal proviene de León”.
“Ya basta de dejar en el olvido a esta provincia y a cultivos estratégicos por parte de la administración. Queremos una PAC justa hecha para los agricultores y ganaderos, no para respaldar ideologías ni para legislar sin sentido ni dirección”, señaló la la Unión de Campesinos, que registró en la Junta de Castilla y León una solicitud de exención para este cultivo para que “quede reforzado y no perjudicado”.