Tudanca y el pie cambiado

El Partido Socialista de Castilla y León ha vuelto a los informativos y prensa nacional por ser el secretario regional, Luis Tudanca, uno de los partidarios del «no es no» a tener Gobierno en España. Así de simple y de complicado. Sorprende la fidelidad incoherente a un estilo de hacer política, en este caso oposición, por el bien general de la ciudadanía. Hasta ahora, el partido más votado era el que gobernaba salvo que la artimética jugase en su contra. Pero es que en el caso que nos ocupa ni la aritmética, como se comprobó, daba con la solución.

tudanca-sanchez

Pretender hacer creer que el PSOE entrega en argot ciclista la cuchara al PP es falso. Veremos a un Gobierno en minoría con un PSOE en la oposición fuerte y con capacidad de decidir, bloquear y participar en la marcha de las cosas. Pretender seguir instalados en el frentismo destructivo es algo que tan sólo el ala más radical del socialismo lo defiende aún hoy. Y Tudanca, al contrario que el secretario provincial Tino Rodríguez, que sí ha visto la necesidad de seguir la marcha marcada por la lógica y por la mayoría socialista, se ha quedado con el pie cambiado. Algo que a la larga le costará la secretaría general porque su situación en la opinión pública se ha gestionado todavía peor.

El PSCyL no encuentra un liderazgo claro, y eso que da muchos hombres lúcidos a la política nacional. El último, el segoviano Óscar López. Hombre muy válido e inteligente. Le mata quizás el maquiavelismo. Pero a nivel global, ideológico, los dos millones y medio que todavía habitan Castilla y León no compran el discurso de una izquierda federalista que nació en Villalar durante la Transición y ahí se han quedado estáticos. Nuestro paisanaje es tradicionalista, conservador en costumbres y en modos. La progresía aquí es ofrecer buenos servicios públicos.

En ABC

Print Friendly, PDF & Email