El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha desestimado el recurso contencioso interpuesto por la empresa RMD y le ha obligado a retirar los residuos que enterró “clandestinamente” hace una década en Villanueva del Carnero, en la provincia de León. Así lo trasladó Ecologistas en Acción a través de un comunicado, en el que advirtió de que vigilará el seguimiento de las labores de extracción para que sea “efectiva y total”.
Según el grupo ecologista, esos residuos tenían que haberse retirado antes de enero del año pasado, pero la empresa interpuso un recurso contencioso administrativo contra la orden de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de 2014, algo que no interrumpía el cumplimiento de la orden dada por el Ejecutivo autonómico, quien sin embargo no obligó a RMD a eliminar los residuos enterrados. Fue la semana pasada cuando el TSJCyL emitió sentencia en la que desestimaba ese recurso, con lo que se obliga a RMD a restituir el terreno “a su estado natural”, algo que tendrá que acatar en diez días, si bien cabe recurso de casación.
Los ecologistas recordaron que la empresa había enterrado “clandestinamente” en 2006 decenas de miles de toneladas de residuos, ocultando bajo dos metros de tierra, en unas cinco hectáreas, espesas capas de residuos de más de medio metro de profundidad, montones directamente tapados, y, por debajo de ello, grandes pozos de unos ocho metros de lado y otros tantos de profundidad.
Ante esta situación, Ecologistas en Acción y Valle de Conforcos intterpusieron quejas ante el Procurador del Común y la Comisión Europea. El dictamen del primero no fue aceptado por la Junta, quien contestó que “todo estaba correctamente retirado y restaurado” y a instancias de la Comisión, la Junta tuvo que ordenar a RMD la retirada “íntegra” de los residuos bajo la supervisión de una empresa independiente.
La Universidad de León ya informó en 2008 que las aguas subterráneas estaban contaminadas por metales pesados: cobre, cinc y plomo, muy peligrosos para la salud, aguas que pueden estar usándose para riego o consumo directo, con riesgo evidente para la salud humana y del medio ambiente en general.