Triana ‘la fantástica’, según la apoda la letrada que representa a Loreto, la hija de Isabel Carrasco, “por lo que se inventaba pero también por lo fantástica que se creía” fue el cerebro del plan para matar a Isabel Carrasco. Esta acusación particular ejercida por Beatriz Llamas sostuvo hoy que en ese caso “no hay inocentes y nada ha sido casual ni por error”.
Un crimen, dijo, cometido como consecuencia de una “pataleta de niña caprichosa al ver frustradas sus expectativas”. Esa frustración, dijo, fue asimilada por su madre y ambas se retroalimentaron de la inquina y “odio absurdo” hacia la víctima. “Si no es por Triana, no hay asesinato. Pobre niña rica y caprichosa”, señaló en la presentación de sus conclusiones definitivas.
La letrada expuso que Triana se montó un ‘cuento de la lechera’ que se le rompió al no aprobar la oposición a la que se presentó en la Diputación y entonces comenzó a fraguarse el crimen. Después, llevaron a cabo el asesinato por el que Montserrat “se iba a dar por loca nada más ser detenida. Pues si Montserrat está loca, lo estamos todos. Está más sana que cualquiera de los presentes. Esta historia no se la cree nadie”, argumentó.
Acoso
“¿Tenemos que creernos que Isabel Carrasco, con el carácter que tenía, iba a esperar seis meses a enfadarse con Triana si ésta la hubiera rechazado?”, cuestionó sobre la supuesta insinuación sexual que habría hecho la víctima a Triana. Lo considera una “fantasía y absurda mentira”. “Puestos a inventar, hasta se han inventado una novia de Isabel Carrasco en Valladolid”, añadió.
Raquel, ‘la fría’
La letrada, que utilizó numerosos adjetivos para describir a las acusadas, tildó de “fría, calculadora, manipuladora y misteriosa” a la policía local Raquel Gago. Su vida, dijo, es una mentira. “Si no le gustan las armas, los conflictos, no se entiende que se presente a una oposición de policía y no de Correos o de otra cosa”, argumentó antes de señalar que hace falta un buen contacto para acceder a la Policía Local “porque cobran mucho más que los policías nacionales”. Gago, a quien considera totalmente implicada en los hechos, no ha dicho que siente su fallecimiento, subrayó, y “sólo ella sabrá los motivos que tenía para colaborar en ese crimen”; una motivación, concluyó, “tan anómala e incomprensible como la de la madre y la hija”.
Sin exculpar
La letrada llamó la atención sobre el hecho de que ni Montserrat ni Triana trataran de exculpar a Gago hasta un año después de los hechos. “Ni la mencionan porque ella formaba parte del plan. Lo hacen exclusivamente cuando le conviene al letrado de Triana”, expuso la letrada. La policía local, según la representante de la hija de Carrasco, no ocultó inocentemente que había estado con madre e hija la tarde de los hechos. “Era un plan perfectamente premeditado por tres personas”, expuso.