El Festival Internacional de Guitarra de Ponferrada, el evento más veterano del panorama cultural de la ciudad y uno de los más importantes del noroeste peninsular, cumple este año tres décadas de vida ligadas al sonido de las seis cuerdas del instrumento patrio por excelencia. Para celebrar este aniversario, el evento prepara una edición especial con dos platos fuertes en su programación, según avanza la organizadora y exdirectora del Conservatorio, María José Cordero. Uno de ellos será una puesta en escena del ‘Concierto de Aranjuez’ de Joaquín Rodrigo, de la mano de una orquesta sinfónica, y el otro será un homenaje al Premio Cervantes 2006 Antonio Gamoneda, en un espectáculo de música y poesía que contará con su presencia y en el que sus versos se entrelazarán con las notas que surjan de las entrañas de la guitarra española.
Cuenta el refrán que nadie es profeta en su tierra y seguro que eso mismo debería pensar la guitarra española si las guitarras pudieran pensar. Tuvo que ser un cubano, el músico de clásica Flores Chaviano, el que impulsara, tres décadas atrás, la creación en la capital berciana de un festival dedicado a un instrumento típicamente español. Más de un centenar de conciertos después, la cita de este año se concibe como “una vuelta a los orígenes”, con un retorno del repertorio más clásico.
En ese sentido, Cordero destaca la capacidad del festival para “abrirse a otros géneros y formaciones y ampliar su espectro”, desde su origen vinculado al Conservatorio de la ciudad hasta incorporar en su programación “flamenco y otras hierbas, como folk, jazz o country”, explica la organizadora. “La guitarra española no sirve sólo para hacer clásica”, cuenta María José, que adelanta que la edición de este año constará de cuatro conciertos: un gran recital en el Teatro Bergidum, dos actuaciones en la sala Río Selmo y un último concierto en el auditorio del Conservatorio, que presentará la actuación de un niño de 12 años.
“Nuestro mérito es aguantar a pecho descubierto, lo demás lo hacen los artistas”, confiesa la organizadora, que defiende con orgullo que “durante los cinco primeros años, lo mejor de la guitarra clásica pasó por aquí”. Nombres como el de Manuel Barrueco, David Russell, Tomatito o los americanos Los Angeles Guitar Quartet, considerados el mejor cuarteto de guitarra del mundo, han pasado por la nómina de un festival que también se ha abierto a la música antigua con las interpretaciones de José Miguel Moreno, uno de los más aclamados intérpretes de vihuela del panorama internacional.
Fueron tiempos en los que la asociación Mousike, que ha llevado adelante la organización del evento a lo largo de tres décadas, contaba con “generosas ayudas” por parte del Ayuntamiento y de la Diputación de León, que le otorgó el reconocimiento de asociación cultural de interés provincial. “Con un millón de las antiguas pesetas se podían hacer muchas cosas”, recuerda María José, que hace hincapié en que el festival fue capaz de llevar conciertos a localidades como Astorga, Bembibre o Villafranca del Bierzo. La llegada de la crisis y la retirada o el recorte en las subvenciones provocó que el presupuesto pasara en un año de 21.000 a 3.000 euros, lo que hizo pensar a los organizadores en tirar la toalla, asegura María José. Este año, la cita cuenta con un presupueste de 9.000 euros y con la colaboración del hotel AC de Ponferrada, donde tendrá lugar la presentación del programa el próximo 6 de noviembre. “ Con ese dinero podemos hacer un poco más”, admite la organizadora.
Los platos fuertes
En cuanto a los dos grandes atractivos de la edición del 30 aniversario, María José explica que poder subir al escenario del Bergidum a una orquesta sinfónica para interpretar, junto a una guitarra, el ‘Concierto de Aranjuez’ de Joaquín Rodrigo supone “el culmen de 30 años de festival”. José Miguel de la Fuente, que repite presencia en un evento al que ya acudió el año pasado, será el solista, acompañado de la Camerata Clásica de Ponferrada. Pero como además de cuerdas, también harán falta vientos, la Camerata estará respaldada por músicos, algunos de ellos alumnos del Conservatorio, que harán sonar sus flautas, clarinetes, trompas y fagots bajo la dirección de Daniel Bombín. El recital tendrá lugar el 23 de noviembre a las 20 horas y las entradas saldrán próximamente a la venta a un precio de diez euros.
Por otro lado, el homenaje al poeta Antonio Gamoneda, con música de la propia María José, contará con la presencia del escritor. “Me revienta que en este país los homenajes se hacen cuando la gente ya se ha muerto, lo que hay que hacer es festejar que está, que se entere y lo disfrute”, explica la organizadora. El Premio Cervantes 2006 acudirá a Ponferrada para escuchar algunos de sus poemas musicados, junto a otros de autores como Pereira o Neruda, en un espectáculo que surge de la mente del polifacético Javier Vecino. Él se encargará también de prestar su voz a los versos de los poetas.”Es una manera de programar a los de casa y de implicar a otros agentes de la cultura de la ciudad”, defiende María José.
Música, literatura y pedagogía
Nacida en La Habana, donde vivió hasta los siete años, los orígenes familiares de María José Cordero se encuentran en las localidades maragatas de Astorga y Val de San Lorenzo. Para dar sus primeros pasos en el mundo de la música tuvo que calzarse unas zapatillas de ballet clásico, aunque pronto descubrió el amor por el piano y, sentada ante las teclas, se convirtió en compositora de obra sinfónica y también aprendió a utilizar su voz. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y escritora de relatos, su idilio con la literatura y la palabra le ha llevado a poner música a los versos de poetas como Antonio Pereira, Leopoldo Panero, Antonio Colinas o Pablo Neruda y a concebir, junto al Premio Castilla y León de las Letras Juan Carlos Mestre, el espectáculo ‘La música de las bicicletas’.
Su otra gran pasión, la pedagogía, la llevó a ser durante 24 años la directora del conservatorio Cristóbal Halffter de Ponferrada. “Allí descubrí un mundo creativo, iba todos los días feliz a dar clase. Trabajar en una cosa que te apasiona es la felicidad”, explica María José, que defiende con vehemencia el principio de que “enseñando se aprende”. Además, en esa zona en la que los mundos de la enseñanza y la música se tocan, la artista ha sabido encontrar inspiración para componer obras didácticas para niños, que le han hecho valedora de diversos premios.