La Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha desde este lunes y hasta el domingo, 16 de diciembre, una campaña que realizará hasta 2.500 controles de alcohol y otras drogas debido a las comidas y cenas navideñas, ya que este factor de riesgo causa casi un tercio de los accidentes mortales en Castilla y León, según informaron este lunes fuentes de la Delegación del Gobierno.
Durante los siete días se establecerán diferentes puntos de control en todo tipo de carreteras y a cualquier hora del día, donde se realizarán más de 2.500 pruebas diarias de alcoholemia y drogas a los conductores que circulen por las carreteras en Castilla y León. Se pondrá especial énfasis en los colectivos “policonsumidores”, aquellos conductores que se ponen al volante y que consumen habitualmente alcohol y drogas.
También, para que se generalice en las vías urbanas, Tráfico invita a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes para que se sumen a la campaña, con el establecimiento de controles en sus respectivos cascos urbanos.
El director general de Tráfico, Pere Navarro, indicó que “el objetivo de este tipo de campañas es concienciar a los ciudadanos que no sólo el alcohol es incompatible con la conducción, sino que otras drogas como el cannabis, la cocaína, anfetaminas, opiáceos son sustancias psicoactivas que tienen efectos, en muchos casos letales, cuando después se conduce”.
Además, añadió que “la realización de estos controles preventivos en carretera es junto con la educación vial, uno de los instrumentos más eficaces para disuadir al conductor de ponerse al volante si ha consumido cualquier sustancia psicoactiva”.
En 2017, el 22 por ciento de los conductores fallecidos en Castilla y León y analizados por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, dio resultados positivos en las prueba de alcohol, y de ellos, el 75 por ciento presentaba una tasa superior a tres veces la tasa máxima permitida.
La DGT apuntó que el alcohol y el resto de drogas no solo están relacionados con una mayor accidentalidad, sino que también suponen una mayor mortalidad y lesiones más severas. El 25 por ciento de las muertes en carretera en Europa están relacionadas con el alcohol, mientras que sólo el uno por ceinto del total de kilómetros recorridos son conducidos por personas con 0,5 gramos por litro de alcohol en sangre o más, según el Observatorio Europeo de Seguridad Vial (ERSO)
El Estudio de prevalencia de sustancias psicoactivas en conductores (EDAP) realizado en 2015 por la DGT constata que 12 de cada 100 conductores circulan tras haber ingerido drogas o alcohol.