Acaba de ver la luz el libro ‘Pucheros y zurrones. Gastronomía en el Camino de Santiago’, escrito por Tomás Álvarez y editado por Lobo Sapiens; donde se analiza el mundo de las comidas y bebidas a lo largo de los caminos a Compostela, desde la Edad Media a la nuestro tiempo.
El libro se presenta públicamente este miércoles, 15 de febrero, a las 19 horas, en el salón de actos del Palacio del Conde Luna, en un acto en el que acompañarán al autor de la obra, Luis Gutiérrez Perrino, personalidad íntimamente vinculada al Camino, ex presidente de la Federación Española de Asociaciones del Camino de Santiago; José Antonio Martínez Reñones, editor, junto con la concejala de Cultura de León, Evelia Fernández.
En el texto se realiza un profundo análisis de esta temática, partiendo de documentos históricos y, sobre todo, de los relatos de un amplísimo elenco de escritores, tanto de literatura en general como, especialmente, de relatos de viaje a Compostela.
‘Pucheros y Zurrones’ recoge testimonios que aparecen en libros como el Códice Calixtino; y en multitud de crónicas sobre los viajes realizados a Compostela por viajeros como Hermann Künig, Jerónimo Münzer, Leo von Rozmithal, Domenico Laffi, Nicola Albani, Naia, Cosme III de Medici, Guillaume Manier, etc.,
En el estudio se analizan además textos de autores medievales como Robert de Nola, Taillevent, Enrique de Aragón o el Arcipreste de Hita; escritos de grandes de la literatura europea, como Cervantes, Lope, Quevedo, Alejandro Dumas o Emilia Pardo Bazán, y de destacados viajeros del siglo XIX, entre ellos Richard Ford, George Borrow o Jean-Charles Davillier, quienes también transitaron por rutas de peregrinación.
El conjunto de los textos analizados permite descubrir a viajeros y peregrinos de todas las clases sociales que van sustentándose de las formas más variadas. Aparecen desde caminantes humildes que recogen frutos del campo, a veces a costa de recibir alguna paliza de los guardianes de las fincas, hasta mandatarios que reciben honores y agasajos en las mesas más encumbradas.
A lo largo del libro se analiza la atención en los establecimiento de acogida, las normas de urbanidad en la mesa, los productos y preparados, etc. En el último capítulo se efectúa un recorrido gastronómico general por los principales itinerarios santiagueños de la Europa continental.
Tomás Álvarez escribió este texto durante la pandemia, animado por la temática de dos de sus obras precedentes: una referida a Hermann Künig, el monje autor de la primera guía santiagueña de la Edad Moderna, quien en el inicio de su escrito recalca la importancia del comer y beber para culminar bien el viaje; la otra, referida a la gastronomía del Quijote, en la que aparecen interesantes escenas relacionadas con los peregrinos.
Para Tomás Alvarez, el texto revela un mundo variopinto. En él “veremos viajes austeros de vino y pan; cenas miserables de un mendrugo untado con ajo, y descansos nocturnos sobre un suelo, frío y duro, con sólo unas briznas de paja como colchón. Y junto a este ascetismo, la riqueza de la mesa de los palacios, y la gula reinando en los refectorios de los conventos. Porque por el Camino marcharon los ascéticos y los tragaldabas; golfillos que huyen de la miseria, pecadores que buscan el perdón, ladrones que vivirán a costa de los caudales de los compañeros de viaje y aristócratas que quieren conocer mundo y solazarse en las cortes de los países que cruzan… Todos necesitarán comer, porque el alimento les ha de proporcionar la energía necesaria para llegar al destino”.