DA / Ical Las autopistas que atraviesan Castilla y León anotarán en 2014 el primer incremento de tráfico de los últimos tres años, desde que la segunda recesión de esta crisis marchitara los ‘brotes verdes’ de 2011. Todas, menos la León-Astorga, que seguirá en declive con una caída que se aproximará al uno por ciento, con unos 3.620 vehículos diarios, al igual que las ocho autopistas que están en riesgo de quiebra y pendientes de que Fomento cierre el plan para rescatarlas.
Su alto peaje -incluido el telepeaje-, en 2014, cinco euros, hace que su uso sea percibido por los ciudadanos como “un lujo” difícil de asumir en la época actual, marcada por el paro y los recortes. El ‘problema’ de la AP-71 no solo afecta a los vecinos de León y Astorga, pues también representa la manera más rápida de comunicar con la Autovía del Noroeste (A-6) y el corredor del Camino de Santiago y la Ruta de la Plata.
En líneas generales, los datos recopilados por el Ministerio de Fomento hasta noviembre reflejan que las autopistas del conjunto del país han sido utilizadas por unos 16.400 vehículos de media al día, lo que supone casi un tres por ciento más que el pasado año, cuando la cifra fue de 15.932. El incremento en la Comunidad será más moderado ya que se quedará en torno al dos por ciento, a falta de que se conozcan los datos del último mes del año, con unos 9.639 vehículos, frente a los 9.458 de 2013.