Es el tiempo de los negociadores. Que en política también los hay. En su versión positiva resultan ser personas de talante abierto, tranquilo, con cintura par el encaje de las adversidades y con un grado de listeza que no lo da la inteligencia, aún sabiendo que a la larga la inteligencia es más sabia que saber ser listo en un momento determinado. En su cara negativa, también es tiempo para los que se toman esto de la política como un mercado, con un reparto de poder. Esperemos que este tipo de gente sea la que, entre todos, los saquemos de ese contexto. El negocio y no el servicio desplazó hace tiempo a las ideas. El resultado es más que evidente.
Y mientras en la Junta la zozobra sembrada por el propio Herrera sobre el adelanto de su marcha no se ha aclarado a la hora de escribir estas letras, en la Diputación el sillón de representante por el partido judicial de Astorga comienza a ser algo incómodo para los partidos. ¿Repetirá Llamas en el PSOE o le cederá el cetro al alcalde Bustos de Hospital de Órbigo que lleva tiempo posicionándose para ello? Lo cierto es que no gobernar la máxima institución leonesa le ha restado enteros y apetencias en las filas socialistas. Todo lo contrario que en el PP. Astorga quiere tener de nuevo su diputado después de tantos años sin él por mor del acuerdo con el sindicato ASAJA, Faustino Sutil, por querencias de la fallecida presidenta, Avelino Vázquez de San Justo, o por dar un poco de cancha y voz a La Cabrera, con el diputado señor Moro. En cabeza de salida sale Emilia Villanueva, que ha dejado de ser procuradora regional sin rechistar. Pero en contra tiene los que comentan que acumula otro cargo como directora provincial de Educación. Sin embargo, con un nuevo Gobierno regional, un nuevo consejero del área, nadie sabe qué podrá pasar con la Dirección provincial.
El alcalde de Encinedo desea repetir. Ha sido de los pocos en no salir en los papeles con temas oscuros. Pero también el presidente comarcal, Sindo Castro, desea cambios en el puesto. Todo hace presagiar que o bien León apadrinará un nombre, o, como dijo ayer el vicepresidente de la Diputación en el Bierzo, José Antonio Velasco, “el que más chifle capador”.
En Astorga Arsenio García anunció conversaciones con todos los grupos municipales. Se le nota el tic estadista de formación. Sabemos que desde el PP se ha solicitado el encuentro con el PSOE, pero que no se ha recibido respuesta. Sí ha existido una conversación fluída con el PAL. Peyuca ha querido dejar claro que una cosa es la campaña y lo dicho y hecho durante ella y otra la hora de gobernar. Está abierto a apoyar asuntos puntuales en la legislatura que se va a abrir tanto como a ponerse en contra de lo que considere que no debe estar de acuerdo. Dicho de otro modo, que ni apoya ni va en contra. Es la línea que le hizo crecer y la única que tiene para subsistir si no quiere que las marcas “grandes” le hagan la envolvente o un sandwich con el paso del tiempo. Ahora al PP le queda hablar con IU, a priori algo antagónico, pero curiosamente los que menos intereses personales parecen abrigar en los primeros días de negociación. Programa, programa y programa que diría Anguita.
Pero no queda ahí la cosa. Qué va. Como quien no quiere la cosa, la alcaldesa y sus dos concejales, mueven también sus fichas inspirados en las matemáticas. Nueve son más que ocho. Efectivamente. Es posible que Victorina Alonso sea alcaldesa la próxima semana cuando se constituya oficialmente la Corporación. Resulta un tanto extraño que con tres ediles quieran imponerse a ocho, pero si logran convencer a los otros seis del PAL e IU tendrían legalmente el Gobierno de la ciudad. Otra cosa es moralmente. Peores cosas hemos visto en la Casona, ¿o nos olvidamos de Adolfo y su PDP que doblegó a toda una Corporación?
Si el PAL sigue su línea de sin unos y sin otros, el supuesto pacto a tres queda descartado. Y si IU se deja llevar por los consejos de sus mandamases capitalinos dicen que con el PP ni agua. Y en éstas, que Arsenio García deja claro que no someterá a la ciudad a un gobierno en minoría otros cuatro años porque ha quedado demostrado la inoperancia y precariedad que inmoviliza cualquier proyecto importante que se quiera presentar. Caín y Abel de nuevo.
Señores, lleguen a un acuerdo. Los necesitamos.
¡¡Pero Peluquín, perdón, PyuKing no había jurado y rejurado, dejar gobernar a la lista más votada!! quizá sea de los de prometer, prometer hasta meter, no obstante me temo que esta vez ha metido poco. Ay madre! si era eso, que él pensó que iba a ser la lista más votada.
El señor Peyuca,lo vengo diciendo aquì,por activa y por pasiva,ha perdido màs de 200 votos en estas elecciones,y yo no me fiarìa nada de su “pretendida” imparcialidad.La Señora Alonso,lo suyo es de verguenza.intentar gobernar despuès de haber pasado de 7 a 3 concejales.Joaquin Llamas,con su denuncia y luego retirada sobre el tema CTR,espero que se quede donde està,porque el alcalde de Hospital,ya se lo merece.Del señor Moro,pienso que su aval al expulsado presidente de Las Encinas,por cierto subvencionada por Victorina con un buen puñado de miles de euros,le va a costar el puesto.