Teresa Mata trabajará “lo mejor que pueda” por León en su responsabilidad como subdelegada del Gobierno

Juan Carlos Suárez-Quiñones asume “orgulloso y satisfecho” su nueva responsabilidad y afirma que se lleva al carbón en la maleta a la Delegación en Castilla y León
Suárez-Quiñones junto a la Subdelegada del Gobierno en León ( Carlos S. Campillo)

Elena F. Gordón El delegado del Gobierno en Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, convocó hoy a los medios de comunicación de la capital leonesa para presentarles a su sucesora al frente de la Subdelegación, Teresa Mata. La recién llegada al departamento gubernamental afirmó en un encuentro distendido que “a León siempre me lo he creído y lo voy a hacer por León lo mejor que pueda”.

Hasta ahora vicedecana de la Facultad de Derecho de la Universidad de León, profesora titular y catedrática de Derecho Financiero y Tributario y directora de la Cátedra de Empresa Familiar, asegura que asume el cargo “como un reto, con absoluta ilusión” y que uno de los motivos que le llevó a aceptar es que fue Juan Carlos Suárez-Quiñones quien se lo propuso.

El ahora delegado del Gobierno destacó de ella su preparación, capacidad comunicativa y vocación de servicio, “que es el elemento esencial de la función pública” y su dilatada experiencia en la gestión de los intereses públicos y en el funcionamiento de la maquinaria administrativa.

Entre otros cargos, Teresa Mata ha sido secretaria general de la Universidad de León entre 2000 y 2007 y secretaria general de la Consejería de Hacienda de 2007 a 2009. La nueva subdelegada aparecía también en la lista del PP que encabeza Antonio Silván al Ayuntamiento de la capital, de la que ahora ha tenido que descolgarse.

Afirma que ejercerá el cargo con transparencia y que no sabría hacerlo de otra forma y es consciente de las diversas sensibilidades de la provincia, entre las que destaca la situación del sector minero; un tema en el que compromete su implicación. También en eso coincide con Suárez-Quiñones, quien asegura que se lleva “en la maleta” el problema del carbón y el resto de los de la provincia leonesa en una nueva responsabilidad que afronta “orgulloso y satisfecho de estar al servicio dedos millones y medio de personas a las que hay que escuchar sus problemas y ser el intermediario”.

Preguntado al respecto, el nuevo delegado del Gobierno niega que existan, en la práctica, tensiones entre las provincias de León y Valladolid. “Nunca he encontrado en ningún representante público ninguna pega y mucho menos por razones territoriales”, dijo después de recalcar que nunca ha comprobado “esas supuestas asperezas” y asegurar que “a la gente de León le encanta Valladolid y al revés”.