A cambio, el Ayuntamiento procederá a cubrir los residuos con una capa de entre 40 y 50 centímetros, a construir una cuneta en todo el perímetro del depósito para recoger el agua procedente de la lluvia y a colocar un vallado para proteger el acceso para vehículos rodados, en vez de rodear todo el recinto, como se había exigido anteriormente