Abrió sus puertas en 1866 y durante algún tiempo fue estación término. En 1896 se convirtió en nudo ferroviario con una segunda línea entre Plasencia y Astorga y una estación de mercancías. Tiene una prolija historia: varios trenes sufrieron terribles accidentes poco después de abandonarla y un astorgano denunció la presencia de un fantasma en su línea del noroeste... Esta la historia de una estación y no es una cualquiera