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La subdelegada del Gobierno en León, María Teresa Mata, ha presidido este viernes los actos organizados con motivo de la celebración del 194º aniversario de la creación de la Policía Nacional. Representantes de las cuatro comisarías de la provincia, León, Ponferrada, San Andrés del Rabanedo y Astorga, así como el comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía en León, Juan Carlos Hernández Muñoz, el jefe Provincial de Operaciones, Abelardo Ramos, y el recién nombrado comisario del CNP en Ponferrada, Miguel Ángel Martínez Redondo, también asistieron a los actos.
El 13 de enero de 1824 una Real Cédula creaba la Policía General del Reino. Se trata del primer antecedente de la actual Policía, y ya recogía como principal función de los agentes, “el servicio público de seguridad, garantizando el bien y la seguridad pública”, indican desde la subdelegación del Gobierno.
Entre los actos de celebración, la subdelegada del Gobierno ha comenzado con la imposición de condecoraciones otorgadas durante 2017 a la Dedicación al Servicio Policial en forma de medalla, cruz, encomienda o placa, para dar paso, a continuación, a la entrega de diplomas a los policías que han pasado a la situación de jubilados en un sincero homenaje a quien forma o ha formado parte de este cuerpo en algún momento de su vida. Acto seguido los asistentes han guardado unos minutos de silencio en memoria de los compañeros que han perdido la vida en acto de servicio.
Félix Tejerina Riaño, policía destinado en la comisaría local de Astorga, ha recibido la Condecoración al Servicio Policial, en la categoría de cruz. El comisario jefe de la provincia, Juan Carlos Hernández Muñoz, que ha subrayado la entrega y el trabajo brillante en el día a día, tanto de los policías que están en activo como aquellos que ya disfrutan de la jubilación, “modelo de las nuevas generaciones”, con un recuerdo “muy especial” para los que dieron su vida por los demás.
Al final, la subdelegada Teresa Mata insistió, en el papel “decisivo” de la Policía Nacional en el grado de seguridad y libertad que preside la vida cotidiana en una ciudad como León, gracias “a esta labor callada y permanente”.
