El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, apeló este viernes a la importancia del transporte como “elemento clave” en la políticas públicas de la Junta por su relevancia en el mundo rural, como medio para hacer frente a la despoblación y para poder prestar servicios esenciales, “como la educación o la sanidad”. Así lo hizo durante un encuentro que mantuvo con representantes de la Junta Directiva de la Federación Castellano y Leonesa de Transportes en Autobús (Fecalbús), presidida por Gerardo Salgado, a los que expuso los principales ejes de acción de la Consejería en esta legislatura.
Durante la reunión, ambas partes abordaron las inquietudes del sector y analizaron el estado de desarrollo de los proyectos de la Consejería, fundamentalmente los relativos al diseño del Mapa de Ordenación del Transporte Público de Viajeros por Carretera y las futuras licitaciones del nuevo modelo de transporte de Castilla y León. El consejero agradeció a Fecalbús su trabajo y el de los operadores integrados en ella, “por el bien del transporte en Castilla y León”.
Con la presencia del viceconsejero de Infraestructuras e Emergencias, José Luis Sanz, y el director general de Transportes, Ignacio Santos, la Junta y Fecalbús han puesto de manifiesto la necesidad de “continuar manteniendo el grado de colaboración alcanzado hasta la fecha y la máxima participación de la asociación en todos los proyectos e iniciativas de la Junta en relación con el transporte de viajeros por carretera”.
Transporte público y universal
En el marco legal de establecer un transporte “público y universal a todo el territorio”, el nuevo diseño del transporte público que establecerá el Mapa de Ordenación -actualmente en tramitación- dará respuesta a todas aquellas situaciones derivadas de la realidad demográfica y socioeconómica de Castilla y León.
Esta nueva ordenación permitirá desplegar en la Comunidad un sistema de transporte público de viajeros por carretera “eficiente, seguro, moderno y de calidad”, adaptado a las necesidades de movilidad propias de la Comunidad, con más de 6.000 núcleos de población y que, además, “consolide todas aquellas medidas ya aplicadas”. En especial, en materia de transporte rural, como el sistema de Transporte a la Demanda o el ‘transporte de uso compartido’ entre el escolar y el de uso general, que han convertido a Castilla y León en un “referente a la hora de dar un servicio público de transporte en ámbitos territoriales de difícil cobertura”.