Cayó en el Olvido la abuela ,que nos piensa y nos mece entre sueños ,deseando que no falte el pan .
Olvidaron al paisano entiznado que arrastra la urz que quita el frío .
Lejos quedó el rezo de los que mueren y se aletarga en pensamientos mientras la oración los lleva lejos .
Lejos la madre ,que no tiene pañal ,e hizo con camisas viejas vestidos para los hijos y paños para limpiar el polvo y limpiarlo todo.
Duerme el barreño
Justo donde se bañaron los niños con agua calentada a fuego .
Olvidaron el carro de nabos junto a las huertas secas , porque ya no pasa el agua , quedó bajo cemento.
Cambiaron la bombilla opaca por un foco que alumbra sin Piedad , llevando la luz hacia las calles que tenían magia.
Trajeron la losa y taparon las huellas de quien tuvo ilusión ,enterrando su esfuerzo, para caer en olvido eterno .
Olvidaron quienes eran ellos para acomodarse al desliz pasajero que no lleva a ninguna parte y te deja vacío .
Y miraron a otro lado sin agradecer lo que sembró el abuelo , que apaño con sus manos de la tierra para poder comer .
Y le llamaron prosperidad al absurdo paseo de verano sin guardarse a la sombra , porque olvidaron llevar sombrero .
Sombra y desdén de veranos de griteríos y sin sentido, almas de botellón consentido que nublan lo bello.
Y prosperaron ,basando su riqueza en continuos derrumbes de lo que otros construyeron, para conseguir la cima estéril de la nada .
Recuerda y no olvides , que la tierra es la misma aunque duerma , que aquellos somos nosotros aunque no quede nada , que el rastro es la estela dónde agarrar el origen, ese que permanece oculto a nuestros ojos ,pero está.
El legado se escurre en nuestras manos ,como el jabón manchado en pilón del patio ,pero el agua de cristal mana en silencio y volvera al río .
Isasy Cadierno
Extraordinario artículo que refleja una realidad olvidada en la comarca. Enhorabuena al periódico por estas publicaciones y, sobretodo, a la autora por esa percepción tan especial y clara de la historia, tradición, costumbres pero también de la crudeza y realidad de una zona que no por deprimida debe caer en el olvido.
Tus palabras dicen cosas bonitas , siempre es agradable comprobar que aún quedan personas sensibles, muchas gracias, me alegro que te guste
Maravilloso y conmovedor artículo. Reflejas una historia que el paso del tiempo ha convertido en añorada y dolorosa. Sin embargo, eres capaz de transmitirla con la esperanza de saber que existen personas que están aportando su granito de arena para, como bien dices, que “ese agua de cristal silencioso, vuelva al río”. Enhorabuena y gracias por el regalo de tus palabras.