En la noche de este Viernes Santo, la Real Cofradía de Jesús Nazareno y María Santísima de la Soledad sacó a como es contumbre a la Cruz Verde, a la Farola, a San Juanín y a la Virgen de la Soledad, la cual recorrió las calles astorganas lamentando la muerte de su hijo.
La Virgen, protagonista de la procesión fue seguida de cientos de fieles hasta parar en el Convento de ‘Sancti Spiritus’ donde las monjas le cantaron un motete a la Soledad mientras los braceros la elevaban hacia cielo. Antes del terminó del recorrido con entrada de la Virgen al Cabildo de Puerta de Rey y un Salve Popular, también se le cantó una saeta.