‘Sitio, tengo sed’; una fusión entre simbolismo y arte

P.F./DA ‘Sitio, tengo sed’ es el nuevo trabajo de Rosendo García, más conocido como Sendo. La obra es una escultura de bulto redondo que tiene una altura de 2,5 metros de alto, hecha en bronce y que acompañará a los peregrinos en su paso por los jardines de la Bajada del Crucero, junto a la fuente de hierro de principios del siglo XX, en San Justo de la Vega.

El artista inaugura este sábado, a las 20:30 horas, su nuevo proyecto escultórico que tiene el motivo del Camino de Santiago. Pero no se trata de una escultura al uso, sino que Sendo ha intentado ir más allá de lo estrictamente físico y literal, haciendo de la sed una metáfora de la necesidad de conocimiento, búsqueda introspectiva y fusión de culturas del viajero en su paso por el Camino de Santiago.

‘Sitio, tengo sed’ es una obra de reconocimiento a los peregrinos, ya que la escultura muestra a un peregrino bebiendo de su calabaza junto a una fuente.También se recogen los atributos propios de estos ‘atípicos’ andantes como es el cayado, que simboliza a la vez la prueba de resistencia y despojo, el morral y la concha, que esta última es originariamente el distintivo de aquéllos que regresaban de la peregrinación a Santiago de Compostela y cuyos significados son, entre algunos otros, la muerte y el renacimiento.

El autor

Sendo es un pintor de San Justo de la Vega. Estudió en la Escuela de Arquitectos Técnicos de Madrid y en la Escuela Superior de Bellas Artes de Madrid y Bilbao. En 1979 obtuvo la Cátedra de Dibujo de Instituto de Bachillerato. A partir de 1987 ejerce como catedrático de Diseño en el Instituto Español de Lisboa y alterna su trabajo pictorico entre Lisboa y León.

Su especialidad es la pintura y sus motivos más recurrentes la erosión, la descomposición y el movimiento. Ha llevado desde hace muchos años su obra por diferentes lugares, compartiendo exposiciones con varios autores. Aunque se define clásico, Sendo concibe el arte como una expresión de sentimientos y emociones que tienen que llegar al espectador.

Su última propuesta, esta escultura, pretende aunar simbolismo y arte, en el cruce de caminos que es San Justo de la Vega, para servir de aliciente a los viajeros que caminan hacia Compostela.