El precandidato a la Presidencia del PP de Castilla y León, Antonio Silván, votó esta tarde en una abarrotada sede provincial, donde los afiliados hacían una larga cola desde que se abrieron las urnas. Silván se mostró “tremendamente satisfecho del trabajo realizado”, de lo que ha percibido y de la aportación de “aire fresco” que le han transmitido los afiliados de cada provincia.
Añadió que el proceso electoral demuestra que el partido está vivo y quiere que esté mucho más vivo a partir de lo que definió como un “ejercicio de libertad y proceso irreversible” y reiteró su mensaje de que es necesario que el PP que salga de estas sea “el PP del siglo XXI”.
Tras agradecer a su contrincante Alfonso Fernández Mañueco el juego limpio llevado a cabo en el proceso electoral y a todos los que le han mostrado su apoyo comentó que el comité organizador está realizando su trabajo y a quienes han querido votar y no han podido les pidió “que sigan confiando en el PP de Castilla y León, que sigan confiando en Antonio Silván, que el afiliado que hoy no ha podido ejercer su derecho al voto estoy convencido de que lo va a poder hacer en las próximas elecciones”.
Pase lo que pase en el proceso de elección del sucesor de Juan Vicente Herrera al frente del PP en Castilla y León, él remarcó que a nadie le debe caber la menor duda de que seguirá trabajando por el partido y en sus responsabilidades públicas.
En la sede de la capital, una de las seis habilitadas en la provincia leonesa para ejercer el derecho al voto, algunos militantes expresaron su sorpresa por la presencia de hasta media docena de interventores procedentes de Salamanca.