Fotografías de Pedro González La Hermandad de Caballeros del Silencio de Nuestro Padre Jesús Nazareno pujó este Jueves Santo en las céntricas calles de la Bimilenaria el paso del Ecce Homo de Valdeviejas, las 14 Farolas del Via Crucis y el paso de Jesús Nazareno, acompañados por el juramento de silencio hecho a puerta cerrada dentro del Cabildo de la Hermandad antes de comenzar la procesión.
La Banda de Cornetas y Tambores Nazareno y Soledad acompañó el camino del Ecce Homo pujado por braceras, que este año recorrió por la ribera del Jerga desde la parroquia de Valedeviejas hasta llegar a la Hermandad. Las Farolas del Via Crucis, elementos hereditarios que muestran en imágenes las 14 estaciones del Calvario de Jesucristo, prosiguieron la procesión.
El paso de Jesús Nazareno, pujado por 75 braceros, estuvo acompañado en todo momento por la Banda Angustias y Soledad de León. Uno de los momentos más sobrecogedores se vivió en una oscura plaza de la Semana Santa, donde la Coral Ciudad de Astorga Excélsior interpretó una Coral de Johan Sebastian Bach y el Caligaverunt de Tomás Luis de Victoria, ante un público que guardó silencio sepulcral.
La llegada al Cabildo de la Hermandad arrancó los aplausos de los cientos de asistentes al acto, cuando las braceras que pujaban el Ecce Homo de Valdeviejas metieron de espaldas el paso con gran acierto. Por su parte, los braceros que pujaban el Jesús Nazareno rompieron el voto de silencio al grito de: “¿Quiénes somos? ¡Los Caballeros del Silencio! ¿A quién veneramos? ¡A nuestro padre Jesús Nazareno!”.