Siempre hay un rastro, solo hay que seguirlo

El rastreo, la técnica imprescindible para localizar a personas pérdidas, realizar censos de fauna y conocer qué pasa en el medio. Soria acogerá la primera escuela de rastreo para la mitad norte de España
La experta en rastreo Luisa Abenza (Concha Ortega)

Lucía Sánchez Todos dejamos una huella o un indicio al pasar por algún sitio. Los censos de animales, sobre todo de los pájaros, se realizan por avistamiento cuando es mucho más exacto hacerlo mediante el rastreo, es decir, siguiendo las huellas. La importancia de esta técnica para localizar a personas perdidas, conocer la fauna de un determinado lugar o simplemente saber qué ocurrió en un determinado sitio se hace imprescindible para los agentes medio ambientales, del Seprona, biólogos y celadores de medio ambiente y guardias civiles que necesitan localizar a personas.

A partir del próximo mes de enero, Soria se convertirá en sede de la primera escuela de rastreo de la mitad norte de España. Luisa Abenza, capataz forestal, micológica y gerente del Centro Micológico de Navaleno, será la encargada de impartir desde esta localidad soriana las clases de rastreo y evaluar la capacidad de identificar huellas que tienen sus alumnos. Para ello, el pasado mes de octubre, tuvo que superar con éxito la única prueba celebrada hasta el momento en España para ser evaluadora de la organización internacional Cybertracker, con implantación y reconocimiento oficial en la República Sudafricana, Estados Unidos y Canadá.

“No estamos acostumbrados a utilizarlo, pero el rastreo no es solo de animales sino que te permite saber todo lo que ha ocurrido a tu alrededor. En cualquier circunstancia e independientemente de que lo haya hecho una persona, una máquina o la naturaleza en sí”, refirió en declaraciones a Ical.

Para buscar a una persona o animal se necesita según la experta de los conocimientos precisos y de una buena dosis de empatía, es decir, “meterte en su papel, es decir, en su piel”. No es solo seguir las huellas, porque en zonas boscosas es muy fácil perderlas, sino saber cómo y por qué se comporta así y predecir sus pasos. “Si la persona está pérdida tienes que meterte en su papel. Si lleva horas sin comer su paso cambiará. En el caso de los animales se debe buscar una evidencia, como una planta o seta mordida, para conocer su comportamiento. Algunas veces se cometen errores y entonces se debe volver al punto inicial”, ejemplifica.

La localización de una persona o un animal en los pinares de Soria-Burgos es bastante “compleja”, según Abenza, al tratarse de un lugar cerrado con una tierra en la que las huellas tienden a desaparecer. Es por ello que los alumnos del centro que dirigirá realizarán las clases prácticas en la zona del Embalse de la Cuerda del Pozo y en el Cañón del Río Lobos, cuyos terrenos más areniscos proporcionan una mayor información acerca de lo que pasa a su alrededor.

Además, la experta defiende la validez de este método de rastreo por encima de otros, y apunta a que, en numerosas ocasiones, se realizan censos de fauna sin el conocimiento perfecto de los que son las huellas. Es más fácil, según ella, encontrar una huella que ver un animal. “El rastreo es mucho más fácil para saber qué pasa a tu alrededor que el avistamiento. Además, te proporciona mucha más información”, señala.

Cybertracker

Cybertracker es el método de formación y acreditación de la capacidad rastreadora con mayor implantación internacional. Su método surge tras observar a varios grupos étnicos que siguen aplicando técnicas ancestrales de caza, especialmente las de los bosquimanos de Sudáfrica, pero también a los aborígenes australianos. Tras estudiar cómo trasmiten sus conocimientos a miembros de sus propias tribus, la organización Cybertacker comenzó varios proyectos a partir del año 1990. Así, estos rastreadores, herederos de miles de años de aprendizaje y exploración, empezaron a colabora en estudios de investigación sobre fauna, y en el turismo de naturaleza.

La organización solo había celebrado en España evaluaciones de nivel de iniciación, siempre en el área de Doñana. La gerente del Centro Micológico de Navaleno y del bolg de rastreo genettarastreo consiguió la mejor puntuación hasta el momento en esta prueba, que tuvo una dificultad notablemente mayor. Dando como resultado la primera formadora en rastreo para Cybertracker en la mitad norte de España con una puntaución de un 96 aciertos sobre 100 rastros que traduce en un nivel Leopard III.

Los programas de formación en rastreo que se ofrecerán serán únicos para el Sistema Norte y Central.

 

Print Friendly, PDF & Email