A lo largo de la historia contemporánea han tenido lugar manifestaciones y movimientos sociales impulsados por jóvenes, que protestan en contra del orden social y político. Estas manifestaciones se han registrado en todo el mundo; el nuevo milenio ha sido testigo de sociedades que luchan por mejorar su realidad de la mano de los jóvenes.
Desde el punto de vista de la Comunicación Política, los textos redactados para los futuros licenciados y para los másteres especializados, en los que algunos, ya “veteranos”, hemos participado, se están actualizando a marchas forzadas por acción o efecto del uso de las nuevas tecnologías de la información. Si en campañas estudiadas y presenciales como las de Bill Clinton, por ejemplo, el uso del fax y los teléfonos móviles fue tremendamente eficaz, casi 20 años después, el Partido Demócrata revitalizó sus métodos a través de las redes sociales. Tanto para la recaudar fondos como para la propia campaña en sí, Obama y su equipo tumbaron literalmente doce años continuos de dominio del Partido Republicano.
En España, salvo tímidas experiencias espontáneas como el asesinato de Miguel Ángel Blanco, la manifestaciones contra el PP tras las explosiones de Atocha y algún ejemplo más, lo cierto es que de forma calculada y organizada fue el 15M la primera de las grandes utilizaciones de las redes sociales como elemento de información y comunicación social.
El 15M surge el 15 de mayo del 2011, como muestra del descontento social que se había desatado debido a los recortes de presupuesto en los programas sociales y ayudas públicas para destinarlo a los bancos que la crisis económica del año 2008 acarreaba. Esto provocó una crisis de representatividad de la sociedad con sus políticos. Los manifestantes no se sentían representados por sus partidos ni por los políticos que militaban dentro de ellos.
La manifestación se llevó a cabo en pleno ambiente electoral y, con el fin de estar presentes en la jornada electoral, más de veinte mil indignados con las decisiones del presidente José Luis Rodríguez Zapatero decidieron pasar la noche en la plaza del Sol en Madrid.
El 23 de mayo del 2011, los jóvenes presentaron un pliego exponiendo las demandas que le hacían al gobierno en ocho principales temas:
1) No más privilegios para políticos
2) No más privilegios para banqueros y banqueras
3) No más privilegios para las grandes fortunas
4) Sueldos dignos y calidad de vida para todo el mundo
5) Derecho a la Vivienda
6) Servicios Públicos de calidad
7) Libertades y Democracia Participativa
8) Medio Ambiente
Por increíble que parezca, esos ocho puntos conformaron tiempo después el embrión de los movimientos que crearon Podemos. Y por un efecto de mímesis, el resto de partidos, digamos tradicionales, intentan a toda prisa introducirlos en sus programas electorales de una u otra forma.
Nuevos canales de comunicación, nuevos puntos programáticos… nuevos líderes. La gran cuestión es, a partir de ahora, si en nuestro entorno más cercano, Junta y ayuntamientos, candidatos y sus partidos han recogido el guante… Y los votantes, la sociedad, ¿sabrán desenmascarar a los posibles tiranos disfrazados de salvadores del pueblo?