La responsabilidad de fabricar y entregar los cohetes ha recaído en Rheinmetall Expal Munitions de España, los cuales tienen una capacidad máxima de alcance de 300 km. Además de los cohetes, el pedido también incluye la provisión de servicios adicionales y otros sistemas complementarios.
Aunque la declaración oficial de Rheinmetall no proporciona detalles específicos, todo indica que este pedido está vinculado al programa SILAM del Ejército de Tierra, el cual fue adjudicado el año anterior a Rheinmetall Expal Munitions en colaboración con Escribano Mechanical & Engineering.
Este contrato marca el primer éxito de ventas de Rheinmetall en el ámbito de la artillería de cohetes, justificando así la expansión estratégica reciente de su cartera de productos. Como prueba de ello, el canciller alemán Olaf Scholz inauguró el pasado 12 de febrero una nueva fábrica en Unterlüß, Baja Sajonia, dedicada a la producción de explosivos, municiones de artillería y componentes de artillería de cohetes.
RALCA uno de los principales destinos
Como adelantó ASTORGA DIGITAL, el RALCA será uno de los cuarteles lanzacohetes que albergará este tipo de cohetes en España. Dentro de sus especificaciones técnicas en el campo de los sistemas de artillería, incluyendo la munición para tanques de 120 mm, la defensa aérea basada en cañones y la producción de munición de calibre medio, Rheinmetall es reconocido como un proveedor líder a nivel mundial. Con más de 125 años de experiencia, la empresa se ha establecido como un socio confiable en el sector de la artillería, suministrando cañones sin juntas para armas de gran tamaño y una amplia variedad de tipos de munición de distintos calibres.
Los recientes contratos de cohetes de artillería y municiones de 155 mm destacan la ventaja tecnológica de Rheinmetall en el desarrollo y producción de municiones en Europa. Estos contratos marco para munición de artillería contribuyen a garantizar el cumplimiento confiable de las necesidades de las fuerzas armadas de Alemania y otros países de la OTAN, permitiendo una planificación más eficiente de los procesos de producción y una óptima utilización de la capacidad disponible.
SILAM para el Ejército de Tierra
En diciembre del año pasado, la Plataforma de Contratación del Estado anunció la adjudicación del contrato para el suministro del Sistema Lanzacohetes de Alta Movilidad (SILAM) para el Ejército de Tierra a la Unión Temporal de Empresas (UTE) compuesta por Escribano Mechanical & Engineering y Rheinmetall Expal Munitions, por un valor de 576,4 millones de euros.
Este contrato, adjudicado por la Subdirección General de Adquisiciones de Armamento y Material (DGAM) el 15 de diciembre, asciende a 697,5 millones de euros incluyendo impuestos, y se espera que se ejecute hasta diciembre de 2027.
El Ejército de Tierra ha carecido de artillería de cohetes desde el 31 de diciembre de 2011, cuando se retiró el sistema nacional Teruel. Esta capacidad será restablecida mediante el sistema PULS de Elbit Systems, el cual también está siendo proporcionado a Marruecos. Este programa se concibió desde sus inicios como una transferencia tecnológica con la participación de empresas españolas como Escribano y Expal (ahora Rheinmetal Expal Munitions tras su adquisición por parte de Rheinmetall).
En 2022, se aprobó la financiación de trece grandes programas del Ministerio de Defensa, incluyendo el SILAM, al cual se asignaron 290 millones de euros para el período de 2023 a 2027 (22 millones de euros ya destinados en el ejercicio 2023). Sin embargo, en el Consejo de Ministros del 10 de octubre pasado se autorizó un contrato para el suministro del SILAM por un total de 576,4 millones de euros (sin incluir el IVA), lo que representa un incremento de 424 millones de euros con respecto a la estimación inicial.
Se ha especulado mucho sobre la cantidad de lanzadores y los tipos de cohetes adquiridos, incluyendo aquellos con un alcance superior a los 300 km, como se especificó en el mencionado Consejo de Ministros. Este contrato abarca una amplia gama de equipos, vehículos, y servicios complementarios, organizados en dos bloques: el primero, denominado “sistema de fuegos”, que incluye lanzadores, munición, vehículos y otros equipos relacionados, y el segundo, referido como “sistemas auxiliares”, que comprende sistemas de vigilancia y adquisición de objetivos.