El importe total asciende a cerca de 3 millones de euros, en un documento que, según ha afirmado su alcaldesa, la leonesista Alicia Gallego, “cumple con los requisitos de estabilidad presupuestaria y tratamos de mantener un equilibrio entre gastos e inversiones dando la calidad que se merecen nuestros vecinos, tanto en educación, ayudas escolares, cultura, bienestar social, apoyo al asociacionismo, deporte, fomento a la natalidad, ayuda a la dependencia con subvenciones a Alzheimer León a emprendedores, más inversión en la guardería, de la que, pese a ser una competencia impropia, estamos orgullosos porque cada vez hay más niños”, asegura Gallego.
Se trata de un presupuesto “prudente, ya que en 2015 bajamos la presión fiscal, con casi 300.000 euros al año menos que pagan nuestros vecinos, dado que redujimos el valor catastral el 18%, hemos bajado los tipos impositivos en rústicas y urbanas, el impuesto de vehículos, eliminado las tasas de escaparate y aunque nos hubiera gustado eliminar el impuesto de incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana, ha sido difícil al tener que cumplir los requisitos que exige la normativa sobre estabilidad presupuestaria y control del gasto”, afirma la leonesista.
El equipo de gobierno asume con estas cuentas un compromiso con la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad financiera que garantiza no sólo el mantenimiento de instalaciones y la calidad de los servicios para los vecinos, sino “sacar adelante los proyectos más inminentes como las modificaciones de normas, ampliación del polígono, elaboración del camping y todas las obras pendientes de ejecutar que atienden a necesidades reales del municipio”, afirmó la alcaldesa.
Un presupuesto que asume también los compromisos del anterior equipo de gobierno “aunque no estemos totalmente de acuerdo sobre cómo fueron las luminarias, o la depuradora del Somacyl, que se lleva más de 240.000€ anuales en gastos, unos gastos corrientes que atienden necesidades de mantenimiento de instalaciones municipales como la del centro cívico o los colegios, donde se ha tenido que hacer un importante desembolso por 300.000 euros al no invertir la Diputación, a lo que se suma los arreglos en piscinas, pabellones, polideportivos, jardines, parques, gastos en consumibles de electricidad, reparaciones en maquinaria o seguros, además de amortizar la deuda que aún sigue viva y “que pretendemos eliminar por completo”