El municipio de Santa Colomba de Somoza, regido desde hace un cuarto de siglo por el ‘popular’ José Miguel Nieto, es uno de los municipios más amplios de la contorna astorgana. Compuesto por 16 localidades maragatas, a las que se les suma las poblaciones prácticamente abandonadas de Manjarían, Labor de Rey y Prada de la Sierra, apenas llega a los 600 habitantes.
A pesar de llevar media vida al frente del consistorio de su pueblo, Nieto no se da por vencido e intenta luchar contra la despoblación porque, como él dice, “si no nos salvamos nosotros, no van a venir los de fuera a salvarnos”. Además, José Miguel Nieto es el presidente de la Junta Vecinal de Santa Colomba y diputado del partido judicial de Astorga.
¿Cómo es gobernar después de tanto tiempo al mando de un municipio tan amplio y que los vecinos le sigan eligiendo?
Es una gran responsabilidad. Los alcaldes por definición somos inconformistas y siempre es un poco frustrante porque no se consigue todo lo que quieres para tus vecinos. No obstante, el mayor honor es ser alcalde de tu pueblo.
¿Cómo ha evolucionado el consistorio desde entonces hasta ahora?
Yo creo que por lo menos se ha modernizado, en todos los sentidos: a nivel internet hemos sido de los primeros ayuntamientos en instalarlo. Cuando entré en la Diputación la anterior legislatura casi nadie lo tenía y nosotros ya llevábamos tres años con él. Somos más eficaces, hemos asumido más servicios, como el servicio de agua de casi todos los pueblos del consistorio. Antes no había trabajadores de usos múltiples y ahora tenemos dos y por el verano cogemos diez o doce más.
¿A qué le aplicaría una valoración positiva en todos estos años?
Yo creo que lo que más destacaría es que, poco a poco y a base de esfuerzo y trabajo, hemos conseguido que las personas que vivan en los pueblos se sientan orgullosos de ser de pueblo y se involucren en él. Aunque lo que me gustaría lograr cuando deje el cargo es que esa transformación sea completa, es decir, que todos tengamos amor propio por nuestros pueblos como lo teníamos cuando éramos pequeños. Aparte de esto, ha sido una buena inversión la residencia, de 49 plazas y que genera 20 puestos de trabajo.
¿Y una valoración negativa?
Lo que peor he llevado es que veo que año a año esto es un goteo de personas. Es ley de vida, pero unas se mueren y otras se van. Por eso, cada vez que alguien me dice que se va se me cae el alma a los pies.
Otra cosa que también llevo muy mal es cuando vienen familias jóvenes en búsqueda de un lugar donde vivir y solo encuentran problemas: para encontrar casa, los altos precios que se les imponen… no los acogemos con muchas ganas. Además, cuesta mucho encontrar una casa para comprar o alquilar… y cuando veo que muchas están abandonadas y caídas y que no se venden… a mí me enerva.
Para contrarrestarlo, estamos trabajando para poder crear ‘un banco’ de casas en alquiler, en venta y solares para aquellas personas que quieran vivir aquí. Aquellos que quieran vivir aquí se les puede regalar la propiedad para que haga su primera vivienda en un determinado número de años. Además, existirá la posibilidad de comprar las casas o alquilarlas para empezar a vivir.
Otra idea que sí que tenemos ya en funcionamiento es el impuesto de construcciones, que para una primera vivienda, está subvencionado al 95%, igual que para industrias, para mayores de 65 años y personas con minusvalía. Además, efectuamos un descuento progresivo en el IBI los 5 primeros años.
¿Cree que es necesario que tenga que haber un pacto entre todas las administraciones superiores para evitar el problema de la España vaciada?
Sí, pero como alcalde, soy muy realista. Creo que todos los que tenemos responsabilidad en el mundo rural debemos ser conscientes de que nadie nos va a venir a arreglar nada, que nosotros tenemos que ser los protagonistas de nuestro futuro. Nadie va a venir a regalarnos proyectos ni a darnos dinero.
Otra idea que tenemos en mente es poder construir viviendas sociales con los solares del ‘banco’ y en colaboración de la Junta de Castilla y León, pero voy a hacer lo que pueda hacer yo, porque los de arriba nos dirán que no. En el Centro de artesanía maragato (CAM) hemos gastado un millón de euros y hasta ahora estamos esperando. Soy una persona muy optimista y sé que me van a ayudar, pero no sé ni cuándo ni cómo.
¿Cómo se ha llevado a cabo un proyecto tan ambicioso como el CAM?
Esto es como las casas, si hay para pan no hay para fiesta. Y habiendo invertido ahí no podemos invertirlo en otro lado. También creo, y esto me ha costado muchas broncas con mucha gente, que estamos tirando cemento en los pueblos a lo tonto y eso ya se acabó. Vamos a hacer cosas de futuro, porque que tengamos más o menos cemento no atrae a la gente. Pero aquí el reto es el futuro. Es ahora, porque como esperemos un poco más se nos acaba la oportunidad.
Otro de los aspectos que están trabajando, notablemente por encima de otros ayuntamientos maragatos y además de la atracción de nuevos vecinos, es el sector turístico.
La cultura y el turismo son muy importantes. Tenemos un técnico de turismo fijo en la plantilla del ayuntamiento que en verano no da abasto por la cantidad de proyectos culturales. Como exclusiva, adelanto que en julio se representará la Leyenda de los amantes de Turienzo de los Caballeros en el Torreón de la localidad. Esta historia, del siglo III, tuvo que tener mucha importancia porque se encuentra representada en la Catedral de León. La leyenda que se representará contará con una parte proyectada sobre el torreón.
También han creado ‘Fundación de la Maragatería’ y ‘Turismo de maragatería’, ¿qué son y qué objetivos persiguen?
‘Fundación de la Maragatería’ queremos que sea de toda la comarca. La idea partió de mí porque tenemos a gente que puede aportar muchas ideas pero no tiene cómo ayudamos. Es decir, querían jugar al balón pero no tenían un campo. Lo que hacemos en la fundación es darles el campo, la solución. Y creemos que debe ser de toda Maragatería.
‘Turismo de Maragatería’, en cambio, es la marca turística del Ayuntamiento, marca registrada y que potencia el turismo en todo el municipio. Por ejemplo, con actividades como Versos a la Somoza, Abierto en otoño, once rutas turísticas, la recreación de la Batalla de Turienzo de los Caballeros, el Cross popular -que este año ya entró en la Copa Diputación-, Patios con Arte o el museo de la música pop de Alex Cooper.
Además, el municipio tiene dos localidades por las que discurre el Camino de Santiago: Rabanal del Camino y Foncebadón.
Además, es el presidente de la Junta Vecinal de Santa Colomba de Somoza, ¿qué planes tiene para esta localidad?
Como alcaldes pedáneos, son pocas las competencias que tenemos. Ya no tenemos la gestión del agua, por lo que debemos organizar las fiestas y administrar los bienes de la junta vecinal: el coto de caza, el camping municipal o el cementerio. Pero el impulso tiene que venir del Ayuntamiento, porque las juntas vecinales no tienen ingresos para realizar nada.
Por si fueras poco, también ocupa el cargo de diputado, ¿qué planes tiene el Partido Popular para la zona?
Desde la oposición sigo intentando atraer todo lo que puedo para mi pueblo, pero eso ya lo hacía antes de ser diputado. Estamos intentando hacer las cosas desde aquí hasta donde podemos llegar. Pero el problema es que los organismos superiores, como la Junta o la Diputación, no siempre colaboran.
Como ejemplo, ya les dije que me dijeran qué municipio pequeño de una zona deshabitada les presenta un proyecto como el CAM, hecho y en funcionamiento, con reconocimiento a nivel europeo -el único en todo el país-. Trabajo con el que no estamos recibiendo el apoyo esperado y ya no sé qué hacer.
Para el desarrollo del CAM el consistorio ha invertido un millón de euros, mientras que la Junta de Castilla y León ha aportado una subvención de 5995 euros. El presidente de la diputación, que visitó las instalaciones hace poco, también adquirió el compromiso personal de ayudarnos.
¿Cómo está la carretera y las comunicaciones, aspectos que no dependen del consistorio?
Recientemente han arreglado la Le-142, que depende de la Junta. Ha quedado bien, aunque no cumple las medidas en varios puntos. Es una carretera por la que circulan muchos camiones y hay zonas donde no se cruzan un camión y un coche.
No podemos quejarnos del arreglo porque es mejor que como estaba, pero deja mucho que desear respecto a la carretera de La Cepeda o la de Destriana, cuando es del mismo nivel y encima esta es por la que circula el Camino de Santiago. Por ello, calificaría que estamos entre mal y muy mal, porque en el resto de carreteras solo se hacen labores de mantenimiento, como tapar los baches.
Respecto a internet, esperamos que pronto se mejore la calidad del mismo, pues Telefónica y otras empresas ya han presentado proyectos para ello. Aunque todas las localidades tienen una zona wifi, los que quieran trabajar desde sus hogares o venir a vivir a aquí, todavía lo tienen difícil. Estamos en el siglo XXI con comunicaciones del XIX.