Vicente García, recién estrenado presidente de la Junta Vecinal de Santa Catalina de Somoza, y Francisco González, vicepresidente y tesorero, han explicado este miércoles sus demandas para la mejora de la pedanía astorgana. Entre las más urgentes se encuentra el abastecimiento del agua, “queremos dinero para hacer un sondeo porque todos los años en los meses de verano, que además es cuando viene mucha gente, nos quedamos sin agua y el ayuntamiento nos tiene que traer cubos y la gente no se puede bañar ni cocinar”, denuncia García.
Añaden que “la última fase que se hizo en el río, la bomba no tenía fuerza para subir y al final se ha secado”. Además, tienen una lista de peticiones para el pueblo para el que piden “una inversión decidida, sin complejos e inmediata”, amplió Francisco González. Otra de las medidas urgentes que demandan para el pueblo es el arreglo de varias calles, así como el acceso desde la carretera LE-142. “Las calles están como hace 50 años, siendo como es Santa Catalina parte del Camino de Santiago, no puede seguir así y el dinero que nos da el ayuntamiento es muy poco”, apunta Vicente García.
Proyectos
La Junta Vecinal ha presentado este miércoles un par de propuestas y proyectos que tienen para “mejorar” el pueblo y devolverle el título de ‘Balcón de la Maragatería’. “Es un pueblo muy bonito y por aquí pasan muchos peregrinos pero parece que es el último pueblo para el ayuntamiento. No sabemos por qué se ha asfaltado el acceso desde la LE-142 en Valdeviejas, Murias y Castrillo, pero aquí el asfaltado queda a 800 metros. Queremos esos 800 metros, una vía por la que pasan vehículos particulares, ambulancias, camiones de reparto y mercancías. Ese camino se diseñó hace 20 años y no se ha intervenido nunca. Los actuales candidatos a la Alcaldía han comprometido con nosotros las obras y darían al pueblo una mejora en la comunicación muy necesaria”, indicó Francisco González.
Otros dos proyectos son el arreglo de la antigua casa de la maestra y el albergue de peregrinos, cerrado desde hace varios años. “Queremos rehabilitar ambos espacios como casa de reuniones para los vecinos y que se puedan celebrar actividades allí”, explicó el presidente de la Junta Vecinal. Otro de los proyectos sería el arreglo del antiguo consultorio médico, que necesita un cuarto de baño nuevo. Además, han resaltado que en las otras pedanías de Astorga han aparatos para que la gente mayor pueda hacer gimnasia “y nos gustaría tenerlo también”.
Señalan que las inversiones no superarían los 2.000 metros de asfaltado “necesarios”. “Pedimos una inversión de una forma decidida, sin complejos e inmediata para sacarnos del atraso histórico que venimos arrastrando no sabemos muy bien por qué”, demandó el vicepresidente quien también refirió de “ruinoso” el estado de la iglesia del pueblo. “La cubierta no nos dura dos inviernos, el campanario está a punto de caer. Se lo transmitimos al obispo Juan Antonio y ahora le toca al próximo alcalde hablar con el episcopado. Tenemos un pueblo que vale la pena, pero está prácticamente abandonado. Invirtiendo no hace falta mucho, son los motivos por los que la Junta Vecinal queremos sacar esto adelante”, añadió González.
Museo del Pescado y la Arriería
Francisco González ha sido uno de los impulsores del proyecto de creación un Museo del Pescado y la Arriería, en colaboración del ayuntamiento de Astorga y Fedepesca (Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados). “Se empezó a trabajar pero tras julio de 2018 se enfrió el asunto. la UPL lo recogió en su programa y también el Partido Popular”.
El propio Francisco González está dispuesto, como en 2018, a ceder una casa para la instalación de este proyecto. “La casa lleva 30 años sin rehabilitar, por lo que es necesario acometer obras en la cubierta, pero la reforma de la misma es inevitable y tendrá que asumir el coste el ayuntamiento”.
El proyecto contempla una explicación sobre alimentación saludable y pescado, “en los últimos años, el consumo de pescado en España ha pasado de 40 kilogramos por persona al año hasta los 22 kilogramos por persona al año de consumo de pescado y es necesario en una dieta saludable que evite la obesidad infantil, por ejemplo”, explicó González. Con este Museo, pretenden hacer una explicación histórica de la arriería maragata y que llame la atención de los peregrinos, especialmente aquellos de nacionalidades asiáticas que son los “mayores consumidores de pescado del mundo”.
Dentro de la propuesta que todavía sigue sobre la mesa, está prevista la mejora de la vivienda para que alguien que cuide y explique el Museo pueda vivir allí, “con lo que también sentaríamos población en Santa Catalina”.