El Salón Internacional del Chocolate de Astorga (SICA 2025) ha concluido sin incidentes relevantes, según ha informado la Policía Local de la ciudad. Durante el evento, que se ha desarrollado en el claustro del Seminario y en otras localizaciones, se ha registrado una gran afluencia de visitantes sin que se hayan producido altercados de consideración.
No obstante, los agentes han llevado a cabo diversas intervenciones dentro de su labor de vigilancia y prevención. En el ámbito del tráfico, se han interpuesto cinco denuncias por infracción al Reglamento General de Circulación y se han retirado dos vehículos con la grúa municipal. Además, en los controles de seguridad y documentación realizados, tres conductores fueron sancionados por circular con la ITV caducada.
Asimismo, la Policía Local ha intervenido en dos incidentes sanitarios relacionados con intoxicaciones etílicas en la vía pública. Uno de los afectados, un hombre de 60 años, sufrió una herida sangrante en la nariz y tuvo que ser trasladado al Centro de Especialidades de Astorga. El segundo caso fue el de un varón con movilidad reducida que, tras caer de su silla de ruedas en estado de embriaguez, recibió asistencia de los agentes antes de ser trasladado al mismo centro médico.
En materia de convivencia ciudadana, se ha atendido una denuncia por ruido molesto entre vecinos, que se resolvió con la presencia policial. También se han interpuesto tres sanciones por realizar grafitis en la vía pública, de acuerdo con la Ordenanza Municipal de Limpieza Viaria, y otra denuncia por la tenencia de un perro extraviado reincidente, con el correspondiente cobro de tasas.
Por otro lado, en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía, se intervino en un incidente en un establecimiento de ocio nocturno. Un camarero denunció haber recibido amenazas y coacciones por parte de un joven, aparentemente de nacionalidad sudamericana, después de negarse a servirle alcohol debido a su estado de embriaguez. Según el testimonio del denunciante, el agresor llegó a esgrimir un cuchillo, que probablemente era de plástico, antes de abandonar el local. Hasta el momento, no ha sido posible identificar al autor de las amenazas.