El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, admitió este domingo que muchas comunidades autónomas estarán fuera del estado de alarma a lo largo de los próximos días si “nada se tuerce” y siguen los actuales datos epidemiológicos.
Así lo trasladó durante su intervención en la undécima reunión de la Conferencia de Presidentes en la que defendió el estado de alarma como un instrumento jurídico y fundamental para garantizar la movilidad entre comunidades autónomas.
En este sentido, y atendiendo a la evolución de la epidemia, según varias fuentes presentes en la reunión, sostuvo que “si nada se tuerce”, muchas comunidades “estarán fuera del estado de alarma a lo largo de los próximos días y estamos convencidos de que la totalidad del país podrá estarlo a finales de junio y principios de julio”.
La prórroga que entra en vigor este domingo y finaliza el 7 de junio contempla la posibilidad de que los territorios que concluyan las fases del plan de desescalada puedan abandonar las medidas restrictivas del estado de alarma.
No obstante, Sánchez reclamó prudencia a las comunidades autónomas después de que el presidente de la Xunta de Galicia, el popular Alberto Núñez Feijóo, pidiera salir del estado de alarma en los próximos días.
Durante la reunión, según fuentes presentes en el encuentro, Feijóo pidió a Sánchez que Galicia salga del estado de alarma dentro de dos semanas, cuando la totalidad de la región entre en la fase 3 de la desescalada. Si bien, el presidente Sánchez rechazó de entrada esa petición y reiteró que hay que seguir siendo prudentes.
Tras las palabras de Sánchez intervinieron los presidente autonómicos. Según las fuentes consultadas por Servimedia, el lehendakari Iñigo Urkullu pidió cambiar el formato de las Conferencias de Presidentes a lo que Sánchez respondió que las mantendrá hasta finales de junio y cuando todas las CCAA estén en la llamada nueva normalidad.
Además, el jefe del Ejecutivo avanzó su intención de continuar “en julio” la reunión de las Conferencias de Presidentes pero con otra cadencia mayor.
Por su parte, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, mantuvo un tono constructivo y conciliador, según las fuentes consultadas, pese a que repasó las medidas que ya anunció en su comparecencia del sábado.
Desde Cantabria, el presidente Miguel Ángel Revilla pidió que el puerto de Santander pudiera abrirse al tráfico marítimo de viajeros, siendo el que más actividad tiene en el Cantábrico. Sánchez le dio el visto bueno a su petición, no obstante, reconsiderará otra de las medidas que le pidió el presidente cántabro.
En concreto, según las fuentes consultadas, Revilla le pidió a Sánchez que, como él “tiene 77 años”, “reconsidere que los viejos” salgan a pasear sólo de 19 a 20 horas porque él trabaja hasta las 21 horas y no puede hacer su paseo diario de 5 kilómetros.