Castilla y León

Sáez tiende la mano a los grupos parlamentarios para negociar mejoras en la sanidad

El consejero de Sanidad entiende que cuando la gente se manifiesta “tiene algún motivo” y dimitiría “si fuera la varita mágica para resolver los problemas”
El consejero de Sanidad, Antonio Sáez. / Leticia Pérez

El consejero de Sanidad, Antonio Sáez, tendió la mano a los grupos parlamentarios para mejorar aspectos tras la manifestación del sábado por las calles de Valladolid y añadió que “sería importante extraer esta cuestión del debate partidista”. Al respecto recordó que hace tres años se suscribió un documento en defensa de la sanidad pública, firmado por colegios profesionales y medio centenar de sociedades científicas, y algunos partidos “no la respaldaron”. También lamentó que los ataques “dañan el prestigio de la sanidad regional” y afirmó tener la “conciencia tranquila”, aunque se mostró “dolido” por los “insultos”, concretamente por la frase de que “enfermar en Castilla y León es un riesgo”, de la socialista Mercedes Martín.

No obstante, Sáez consideró que algunas demandas de la plataforma convocante y los partidos políticos “son de percepción”, quizás difíciles de acometer, mientras que otras son realizables, como inversiones en centros de salud o incremento de especialistas en determinadas zonas. En todo caso, deslizó que “a veces hay que ver la sanidad que se quiere y cómo se tiene que financiar”.

En el programa ‘Aquí en la onda’, de Onda Cero Castilla y León, Sáez consideró que “hay que seguir trabajando”, un mensaje que le ha trasladado el propio presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, quien le ha pedido también que “explique más y mejor su labor”. Igualmente, se refirió a la dimisión que exigen las plataformas y los grupos parlamentarios: “Lo haría dispuesto si fuera la quimera o varita mágica para resolver los problemas, pero hay que trabajar”.

A pesar del baile de cifras de la movilización, sobre la que reconoció que “naturalmente algo puede cambiar”, también defendió los datos positivos que los pacientes describen en el Barómetro de la Junta. Al respecto, aseguró percibir un “día a día” alejado del “desastre que dibujan otros”, desde los miembros de la Plataforma convocante a los partidos políticos, a los que acusó de “amplificar” la situación y aprovecharlo como rédito electoral.

Sáez, que admitió ser el blanco de la sociedad regional estos días, opinó que muchas de las demandas del sábado “eran nuevas” y “algunas locales”, y explicó que ha visto manifestaciones “más numerosas, también en la sanidad”. En todo caso, tras recordar haber mantenido encuentros con los integrantes de la plataforma y haber llegado a acuerdos, avanzó que “algunas de las cuestiones ya están en marcha y con otras se empezará a trabajar”.

En cuanto a la denuncia de privatización que los manifestantes llevaron a sus pancartas el pasado sábado, el consejero de Sanidad sospechó que “se ha utilizado esta bandera porque engancha a los ciudadanos” y, además, negó que Castilla y León externalice los servicios sanitarios. De hecho, dijo, es la segunda comunidad que menos dedica a conciertos privados, por detrás de Cantabria.

Por ello, Sáez, que insistió en que “no esconde” los problemas, prefirió quedarse con que la sanidad regional “ha aguantado el embate de la crisis”, aunque entiende que los usuarios quieren “más cosas y más rápidas”, como poner más especialistas en Astorga, empezar ya el Hospital de Aranda o “dar alternativas a la Montaña Palentina”.

Tampoco escondió las dificultades para prestar atención sanitaria en el medio rural, pero remarcó que es un “asunto que afecta por igual a España”, porque existe “déficit de médicos en Atención Primaria” y eso causa “problemas” de rutina en los pueblos, donde estaban acostumbrados a que el “facultativo pasara todos los días a la misma hora”. Por ello, informó, se ha creado un grupo de trabajo solicitado por algunas comunidades autónomas para cubrir especialidades.

Programación

Sáez recordó que Castilla y León cuenta con 2.500 médicos de Familia y otros 500 de refuerzo que les sustituyen, pero ello no es óbice, explicó, para que la atención disminuya durante las vacaciones o en épocas de aumento de ingresos, como en los repuntes de la gripe. “No autorizamos que en un centro de salud coincidan más del 25 por ciento de las vacaciones para evitar estas programaciones”, expresó el consejero, quien achacó a un “error de programación” lo sucedido en el centro de salud de Eras de Renueva, en León, hace unas semanas.

Por último, hizo referencia a un crítica del diputado por Valladolid de Ciudadanos, Francisco Igea, médico de profesión, quien le acusó de presionar a los jefes de servicio mediante un correo electrónico enviado desde su ordenador. Sáez le contestó que “está alejado del sistema al decir esto” y dudó de que el colectivo “sea sumiso” al consejero. En todo caso, reconoció haber recibido una propuesta de apoyo al sistema sanitario que posteriormente reenvió.

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